Campaña

Polémica con Benetton por su hiyab unisex

La propuesta, diseñada por Ghali, un cantante italiano de origen tunecino, ha incendiado las redes sociales en España

El hiyab se ofrece en hasta cuatro colores distintos y cuesta algo menos de 30 euros
El hiyab se ofrece en hasta cuatro colores distintos y cuesta algo menos de 30 eurosLa Razón

Las campañas de publicidad incisivas para remover conciencias siempre han sido parte del ADN de Benetton, la marca de ropa propiedad de uno de los grandes clanes industriales italianos. Sobre todo cuando al frente de la dirección creativa se encontraba el fotógrafo Oliviero Toscani, quien formó tándem durante más de tres décadas con Luciano Benetton, alma de un imperio que cuenta no solo con la marca textil, sino también con otras compañías de otros sectores.

En esta ocasión, la polémica ha traspasado el marketing para llegar hasta los escaparates, y Benetton ha sacado al mercado una línea de hiyab unisex diseñada por Ghali, un cantante italiano de origen tunecino. Se trata de una colección cápsula de unos 45 modelos para niños y adultos, que incluye camisetas, chándals, sudaderas con frases escritas en árabe... y una reinterpretación del pañuelo que las mujeres musulmanas utilizan, considerado un símbolo de opresión en occidente. Benetton comercializa esta prenda a través de su página web en hasta cuatro colores distintos y por algo menos de 30 euros.

No es la primera vez que el hiyab se sube a las pasarelas para convertirse en un accesorio más dentro del armario femenino. En 2016 Dolce & Gabbana lanzó una colección para mujeres musulmanas en la que la pieza estrella era esta prenda. La novedad, en este caso, es que Benetton transforma el velo islámico en un producto apto también para el hombre. «El hijab es una prenda única que deseaba mucho. No hubo resistencia por parte de la empresa para incluirlo en la colección», contó Ghali durante la presentación de la línea de ropa. «Cuando era niño, me molestaban en la escuela, no había nadie que me representara, mientras que ahora es la normalidad», confesó el artista, recordando su adolescencia en Milán como hijo de padres inmigrantes. «Estoy cansado de oír cómo se asocia todo lo árabe o tunecino a algo negativo», denunció. «Cuando era pequeño, mi madre tenía miedo de que saliera con mis compañeros árabes, prefería que tuviera amigos italianos. Ahora creo que es importante decir que esa diversidad es un valor añadido, es lo que me hace único», declaró el cantante de 27 años.

«United Colors of Ghali» se llama la colección que ha despertado la indignación de las redes sociales en España, pero no en Italia, donde se presentó en septiembre. «Esto es una frivolidad», denunció la eurodiputada de Podemos, Maria Eugenia R. Palop. «Banalizar tanto los compromisos religiosos como la lucha de las mujeres. Convertirlo todo en un producto», escribió. Para la periodista Ebbaba Hamida, por su parte, se trata de una nueva «humillación» hacia las niñas y mujeres musulmanas: «¿Veis lo mismo que yo? No doy crédito. Más humillación no cabe en este anuncio de un supuesto Hijab unisex. Una prenda que no oprime a los hombres, pero si se ha impuesto a millones de mujeres y niñas», publicó en redes.