Kuttiyamma, la mujer india de 104 años que ha cumplido su sueño de aprender a leer: “Siempre quise saber qué pasa en el mundo”

Hoy en día, una de las primeras cosas que se aprende en las escuelas es a leer. La mayoría de los niños empiezan con seis o siete años, o algunos incluso con cinco (aunque no es recomendable que aprenda a esta edad). Pero dice el dicho que “más vale tarde que nunca”, y esto se puede aplicar a todos los ámbitos, y obviamente, también a la lectura. Así, Kuttiyamma, una mujer de India de 104 años, acaba de cumplir su sueño de aprender a leer.

“Siempre tuve curiosidad por saber lo que estaba sucediendo en todo el mundo”, dijo en declaraciones recogidas por The Guardian. Cuando se aprende a leer, lo importante es reconocer las letras impresas y a relacionarlas con sonidos específicos, conocido como “fonética”. Después de meses de clases nocturnas, decidió realizar un examen de alfabetización primaria el mes pasado, logrando un 89% en alfabetización y un 100% en matemáticas. Un resultado que hizo que recibiera elogios del ministro de educación del estado de Kerala, al sur de India.

Aprender a hacerlo rápidamente requiere mucha práctica e involucra la participación de un red de diferentes partes del cerebro. Conseguir ese aprendizaje es llegar a la consecución de las habilidades funcionales básicas de la lectura, sobre todo a la hora de tener que identificar cada palabra, sílaba o letra. “En muchas ocasiones, lamenté mi incapacidad para leer periódicos y solía suplicar a las generaciones más jóvenes en casa que me leyeran los diarios. Siempre quise escribir mi nombre y mi dirección”, relata.

En su pueblo, Thiruvanchoor, comenzaba su trabajo diario de cocinar, limpiar y alimentar a las vacas y pollos. Pero ahora, cada mañana tiene algo nuevo por lo que levantarse. Así, espera con ansias al repartidor de periódicos para que le entregue Malayala Manorama, el periódico local.

“Yo provenía de la atrasada comunidad Ezhava de Kerala y nací en medio de la pobreza. La educación de las mujeres miembros de la familia era impensable en ese momento. Incluso los niños interrumpieron sus estudios a los nueve. Mis padres eran trabajadores agrícolas sin tierra y era mi deber cocinar, lavar vestidos y mantener la cabaña para mis 11 hermanos”, cuenta.

Durante la mayor parte de sus más de cien años, Kuttiyama había sentido curiosidad por la lectura, y a menudo intentaba descifrar, sin éxito, el alfabeto por ella misma. A los 16, se casó con TK Konthi, que vendía medicinas a base de hierbas en una pequeña tienda, y tuvieron cinco hijos. Pasaron décadas, llenas de cocina y tareas domésticas. El año pasado, su vecina Rehana, una instructora de alfabetización de 34 años, consiguió convencerla para que comenzara a aprender a leer. “Nunca es tarde”, le dijo la mujer, cuyo alumno más longevo había sido de 85 años. Y así, todas las noches, comenzaron a leer juntos libros de alfabetización. “Excepto por muy pocos problemas de visión y audición, ella era una estudiante perfecta ya veces traviesa que hizo que mi enseñanza se sintiera significativa”, dijo la vecina. “Ella siempre tiene su libro de texto, cuadernos y bolígrafos listos antes de que yo llegue a su casa. Además, se quedará con un extra de los manjares que ha cocinado en casa para darme”.

Pero ahora Kuttiyamma quiere más, y es que ha puesto la vista en aprobar el cuarto examen estándar, que los estudiantes normalmente aprueban a la edad de nueve años. Los trabajos de los que se trata es malayalam (idioma del estado de Kerala), inglés, medio ambiente y matemáticas. “No creo que el inglés sea ajeno y difícil de romper. Intentaré alcanzar el 100% de las calificaciones en el examen de equivalencia para todos los trabajos”.