Justicia

El Salvador reabre el caso Ellacuría, la matanza del Ejército de cinco jesuitas españoles

El Tribunal Supremo reabre la causa por el asesinato de seis religiosos, entre ellos el teólogo vasco, y dos mujeres en 1989 durante la guerra civil por ser “crímenes de lesa humanidad”

El fiscal general, Rodolfo Delgado
El fiscal general, Rodolfo DelgadoRODRIGO SURAAgencia EFE

La Sala del Constitucional del Tribunal Supremo de El Salvador ha ordenado este miércoles la reapertura del caso por el asesinato de seis jesuitas, cinco de ellos españoles, y dos mujeres a manos del Ejército salvadoreño la madrugada del 16 de noviembre de 1989 en el Campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. Ignacio Ellacuría, ideólogo de la Teología de la Liberación, y sus compañeros estaban en la facultad con Elba Ramos y su hija de 16 años, Celina Ramos, continuando su labor humanitaria. Ellacuría, nacionalizado salvadoreño, comenzó su vínculo con este pequeño país centroamericano, su rechazo a la violencia y su lucha contra la pobreza desde su llegada a los 18 años. Sus escritos filosóficos están basados en su experiencia sobre el terreno en sus misiones religiosas. Los magistrados han aprobado el recurso presentado por el fiscal general, Rodolfo Delgado, por ser “crímenes de lesa humanidad”.

El órgano constitucional reacciona en contra de la resolución de la Sala Penal de la Corte Suprema de 2020 que archivaba la causa, al considerar prescritos los delitos, y ordenaba “que no se investigue a los señalados como autores intelectuales de la masacre” ocurrida durante la guerra civil salvadoreña (1979-1992). La Sala del Constitucional ha dado 10 días a la Sala de lo Penal para modificar esta orden “por el derecho de las víctimas a conocer la verdad”.

La corte ha explicado que el ex presidente Alfredo Cristiani y otras altas figuras políticas del país centroamericano se enfrentarán a procesos judiciales. Un tribunal de San Salvador juzgó en 1991 a nueve militares como autores materiales. Sin embargo, no actuó sobre los autores intelectuales que, según organismos humanitarios, eran militares de alto rango de la época. La Audiencia Nacional de España condenó a 133 años de cárcel al coronel Inocente Orlando Montano Morales por el asesinato de los seis religiosos, cinco de ellos españoles, y las dos mujeres en El Salvador.

El fiscal general ha celebrado la decisión: “Durante años, tantas voces nacionales como internacionales reclamaron justicia en el Caso Jesuitas. Ante la demanda que presentamos, hoy la Sala de lo Constitucional nos da la razón. El caso está reabierto. Vamos a perseguir a los responsables para lograr justicia entre estos viles asesinatos”. El escrito de la audiencia señala que la Sala de lo Penal “vulneró derechos fundamentales de las víctimas y de la sociedad al cerrar el juicio”.

Los jueces del Constitucional salvadoreño consideran que “no han sido posibles la justicia ni la posterior reparación integral”, rechazando el sobreseimiento definitivo de las acusaciones contra los ex militares Juan Orlando Zepada, Francisco Elena Fuentes, y Rafael Humberto Larios, principales acusados de ser los autores intelectuales de la masacre. El máximo órgano constitucional remarca que los hechos son de “extrema gravedad ya que los patrones, comportamientos o prácticas de violencia en que acaecieron fueron absolutamente en atención al impacto que han producido sobre las víctimas, los ofendidos, la sociedad y la comunidad internacional”. El tribunal sentencia que el cierre de las causas contra “se resolvieron inconstitucionalmente, por lo que las cosas vuelven al estado en que se encontraban antes de la emisión de dicha providencia”.

El Salvador rechazó la orden de la Audiencia Nacional de España contra 17 militares

Montano fue juzgado en España tras su extradición aprobada por la jueza de EE UU, Kimberly Swank. Sin embargo, la Sala de lo Contencioso de la Corte Suprema de El Salvador rechazó la orden de captura emitida por España contra 17 militares salvadoreños por la masacre en la que perdieron la vida acribillados Ignacio Ellacuría, sus cinco compañeros jesuitas y las dos mujeres. Los 17 sospechosos de la masacre habían sido detenidos en febrero de 2016 por la Policía Nacional de El Salvador y agentes de la Interpol en un operativo iniciado a instancias de una alerta roja de la Interpol emitida por el juez de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco, el 5 de enero de ese año acusado de asesinato terrorista y crímenes de lesa humanidad.

El jesuita español comprometido con El Salvador y con la Teología de la Liberación

Ignacio Ellacuría, nacido en 1930 en Portugalete (Vizcaya), fue uno de los grandes teólogos de la Teología de la Liberación, una corriente filosófica del cristianismo basada en el compromiso contra la pobreza y por la libertad integral del ser humano. Ellacuría, observador y algo reservado, fue filósofo, escritor, científico social y teólogo. El célebre jesuita fue uno de los grandes impulsores de la Teología de la Liberación y defensor de la teoría crítica de los derechos humanos. Ellacuría ingresó muy joven, a los 16 años, en el Noviciado de la Compañía de Jesús en Loyola. Dos años más tarde, en 1948, se ofreció como voluntario para ir a El Salvador al noviciado de Santa Tecla. Tras un breve paso por el pequeño país centroamericano, Ellacuría se fue a Quito junto a otros compañeros jesuitas en 1949 para estudiar humanidades y filosofía. Un poeta navarro, P. Ángel Martínez, le impactó por la síntesis personal entre su pensamiento y su obra. Ellacuría le escribió: “Estoy deseando más y más cartas suyas, que me dicen muchas cosas que también son mías, pero que yo no sé decirlas si usted no me las despierta dentro”.

Ellacuría regresa a El Salvador, país del que jamás se desligó hasta su fatídico asesinato, a los 37 años. Tras pasar por Dublín e Innsbruck (Austria), se incorpora a la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en 1967. El pensador vasco publica en 1973 ‘Teología política’, que lo sitúa en el entorno de la teología de la liberación. Este escrito es la confirmación de su labor intelectual comprometida con la realidad. Ellacuría era un pensador que pretendía unir reflexión e influencia social.

El jesuita vasco asume en 1976 la dirección de la revista ECA, Estudios Centroamericanos, desde la que hablará con valentía sobre la realidad del país. Algunos textos y libros que recopilan su obra fueron publicados tras morir acribillado en su universidad. El religioso consideraba poco ético publicar en la editorial de la Universidad Centroamericana debido a su alta posición dentro de la institución. Su compromiso con El Salvador todavía se refleja en las muestras de cariño que los salvadoreños le muestran en los aniversarios que recuerdan la matanza de Ellacuría junto a sus compañeros jesuitas y las dos mujeres.

El fiscal general señala al ex presidente salvadoreño Alfredo Cristiani (1989-1994) por delitos de lesa humanidad, terrorismo de Estado, asesinato y tortura. La Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) y el Center For Justice and Accountability presentaron una querella el 13 de noviembre de 2008 ante la Audiencia Nacional española en el que acusaban de estos delitos al expresidente Cristiani, al ex ministro de Defensa, Humberto Larios, y otros altos cargos militares. El fiscal general salvadoreño ha reiterado que se procesarían a todos los involucrados si se lograse la reapertura de la causa, como ha ordenado la Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo. “Vamos a perseguir a los responsables para lograr justicia antes estos viles asesinatos”, ha declarado Delgado tras conocer la resolución. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha destacado la noche del miércoles que la reapertura de la causa está enviando “un gran mensaje de que El Salvador va a luchar para conseguir justicia”. Bukele espera que “los jueces estén a la altura para luchar contra la impunidad de arriba hacia abajo, como se barren las escaleras”.