Entrevista

Maria Rezza: «Tenemos más información, pero nuestras democracias son más débiles»

La periodista filipina y Nobel de la Paz, perseguida en su país por denunciar los abusos del poder, aboga por regular unas plataformas tecnológicas que no distinguen entre hechos y desinformación

La Premio Nobel de la Paz Maria Ressa participó el viernes en la clausura de jornadas ‘Metafuturo’ organizadas por Atresmedia
La Premio Nobel de la Paz Maria Ressa participó el viernes en la clausura de jornadas ‘Metafuturo’ organizadas por AtresmediaDavid JarLa Razon

Perseguida en Filipinas por denunciar los entre 12.000 y 30.000 asesinatos de la guerra contra la droga emprendida por el ex presidente Rodrigo Duterte, la periodista Maria Ressa no tira la toalla ni renuncia al optimismo. La once causas judiciales en su contra y las 90 amenazas que llegó a recibir por hora en las redes sociales no hacen mella en esta infatigable reportera que cubrió incontables conflictos en Asis para la CNN. Su labor al frente del portal de noticias “Rappler” le valió el Nobel de la Paz en 2021 junto al periodista ruso Dimitri Muratov. Durante la clausura de las jornadas ‘Metafuturo’ organizadas por Atresmedia en el Ateneo de Madrid, Ressa abogó por domar a las plataformas tecnólogicas para evitar que propaguen sin control la desinformación que daña la democracia.

¿Cómo podemos combatir las “fake news”?

Creo que debemos distinguir entre bulos y desinformación, que es la bala que entra en el sistema informativo y luego se convierte en información a través de los medios. Los políticos usan la expresión “fake news”, pero para mí el concepto de desinformación es mucho más específico acerca de torcer la realidad. Andropov, el ex presidente de la KGB, decía que era como la cocaína, la tomas una o dos veces, estás bien, pero si la tomas todo el tiempo, te conviertes en una persona diferente. Y ahora quien difunde esa desinformación son las empreas tecnólogicas. Cuando me atacaron, la parte buena fue que pude ver cuán involucrado estabe el poder, así que lo que hicimos fue estudiar los datos y descubrimos exactamente qué había ocurrido y pudimos informa al público. El problema es que fue solo después de la guerra contra las drogas mató a tanta gente la gente acudió a la información. En realidad, los últimos dos o tres años pasé más tiempo mirando la legislación porque verificar información por información no es suficiente para atacar un problema sistémico. Las plataformas siguen a propósito este comportamiento. Es necesaria una legislación que haga frente a las máquinas de hacer dinero que son las plataformas.

Pero los medios tradicionales ya no tienen el monopolio de la información y la mayoría de los jóvenes se informa a través de las redes sociales...

Tenemos más fuentes de información, pero no sabemos cuáles son creíbles y puedes pensar que algo es creíble en general en el poder geopolítico o en la política. Las plataformas no distinguen entre realidad y ficción. Podrían hacer que las noticias de calidad se distribuyan más y más rápido, pero no lo hacen. Una excepción fue tras el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. Las noticias de calidad de medios como el “New York Times” estuvieron a la cabeza, pero se mantuvieron durante unas pocas semanas porque Facebook ganó menos dinero. Es decir, aunque tenemos más fuentes para informarnos, estamos mucho más confundidos y nuestras democracias son más débiles

¿Qué ha cambiado para los periodistas en Filipinas tras asumir Bongbong Marcos el poder?

Creo que todavía es demasiado pronto. Ahora con el presidente Marcos “Rappler” ha podido volver al palacio presidencial, de donde fue expulsado en 2018. Viajé con él a Nueva York a la Asamblea General de la ONU y a Camboya. El presidente asegura que cree en la libertad de expresión. Realmente, creo que tiene mucho trabajo por delante. Es un momento en el que atravesamos una recesión mundial y va a necesitar la inversión extranjera directa y parte de la misma se vinculará a los derechos humanos y al Estado de derecho. Por lo tanto, espero que el presidente nos lleve en la dirección correcta. Marcos es el primer presidente de Filipinas que más ha viajado en sus cien primeros días. Se preocupa por lo que el resto del mundo piensa porque le importa el legado de Marcos. Le deseo suerte y espero que le vaya bien

¿Ha proseguido la campaña de persecución que inició el presidente Rodrigo Duterte contra usted?

Ha cambiado la táctica. Es una combinación de tácticas más sofisticadas. Las acciones de esta Administración son diferentes en muchos aspectos. Son más estratégicas e inteligentes. Buscamos ataques de denegación de servicio y luego vimos que, como una industria en su conjunto, las principales organizaciones de noticias online fueron atacadas por un SEO tóxico. Las noticias con una autoridad del 98-99% se tienden a calificar muy altas en la búsqueda de Google. Pero se hallan noticias con vínculos tóxicos que son falsos. Google los revisa y degrada tu historia para que figure muy abajo en la búsqueda. Descubrimos que hubo una caída de casi el 50% del tráfico. Informamos a Google, pero no creo que nos hayamos recuperado por completo todavía. Las organizaciones de noticias más pequeñas, sin embargo, no saben muy bien cómo lidiar con este problema.

¿Por qué los líderes autoritarios temen tanto la libertad de prensa?

Tienen miedo a la Prensa desde hace mucho tiempo. Todo comenzó a cambiar después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la democracia empezó a estabilizarse y en los años sesenta la gente salió a la calle para reclamar más libertades. La respuesta rápida es el poder y el dinero porque a lo que asistimos hoy es a dos redes globales: el mundo real y el mundo virtual. En el mundo real, vemos un grupo de autocracias que mantienen el poder gracias al control del dinero. Lo que va de la mano con eso es la cleptocracia, dondo la corrupción conduce a ejercicios de lavado de dinero, como es el caso de Rusia.

¿En las guerras la información es la primera víctima?

Desde luego. Cuando empecé mi carrera en 1986, los periodistas podíamos acompañar a los militares o la insurgencia, ya que querrian que estuviéramos allí para que contáramos su historia. En 1998-1999, fue asesinado en Timor Oriental primero un periodista filipino y comenzaron luego a apuntar a un corresponsal extranjero. En las guerras, los periodistas quiere sacar sus historias, pero a medida que pierden poder, se vuelve cada vez más y más difícil, ya que comparten los mismos búnkeres, e incluso la comida y el agua. Creo que tuve mucha suerte de haber llegado en un momento en que la CNN gastaba dinero en conflictos. Por la mañana contrataron un avión para sacarnos de Timor Oriental porque éramos los últimos. Hoy es realmente muy diferente. La historia de la impunidad “online” es la impunidad “outline”, por lo que es mucho más peligroso ser periodista. Según un escalofriante reciente estudio de la Universidad de Columbia, un 73% de los periodistas había recibido amenazas en internet, de los cuales un 25% ha recibido tanto amenazas físicas como amenazas de muerte; y en un 20% de los casos se convirtieron en violencia física en el mundo real. La impunidad en internet es real.