Terrorismo

El Estado Islámico acusa a China de saquear las riquezas de Afganistán

Justifican los ataques contra los intereses de Pekin por su alianza con los talibanes y la represión de los uigures

Fotografía publicada por el Estado Islámico sobre la represión de los uigures musulmanes (The Voice of Khorasan)
Fotografía publicada por el Estado Islámico sobre la represión de los uigures musulmanes (The Voice of Khorasan)jmz

El Estado Islámico (Isis, Daesh), a través de su publicación de “The Voice of Khurasan” (número 20), que edita el ISPK, la franquicia para Paquistán y Afganistán, fija como objetivo a China por la represión que el régimen comunista lleva a cabo, según señalan, contra la población uigur, de religión musulmana, en la provincia de Xinjiang.

Los yihadistas aseguran que los talibanes, a cambio de fuertes sumas de dinero, están permitiendo a los chinos explotar las riquezas del país, como el cobre y el oro.

“Los imperialistas chinos trabajan incansablemente gracias a los acuerdos secretos con los talibanes (…) mientras castigan a los uigures, a los que prohíben rezar e incluso las bodas islámicas, hasta el punto de introducir espías a los que pagan una recompensa”. Asimismo, les acusan de haber derribado las mezquitas, prohibir la educación y la comida “halal”, la permitida por esta religión. En este sentido, consideran que los talibanes, al firmar acuerdos con los chinos, se convierten en un régimen “kukar” (infiel).

Recientemente, Isis atacó un hotel en Kabul vinculado a intereses chinos y asesinaron a varios ciudadanos de esta nacionalidad. Este atentado se enmarca dentro de la ofensiva que el ISPK lleva a cabo contra el régimen talibán, con acciones criminales cada vez más audaces hasta el punto de haber perpetrado varios ataques en la capital y contra dirigentes del régimen afgano.

Esta estrategia está también dirigida contra Al Qaeda, aliado tradicional de los talibanes y que ha vuelto a montar sus bases en Afganistán. Pese a los continuos desmentidos, lo cierto es que el cabecilla de esta banda yihadista, Ayman Zawahiri, fue abatido en una operación de la CIA desde un dron cuando se escondía en una vivienda de Kabul propiedad de uno de los dirigentes de la Red Haqqani, auténtico brazo armado talibán.

Isis advierte a Pekin en la citada publicación que no van a lograr consolidar sus planes para hacerse con las riquezas de Afganistán, como ya les ha ocurrido en el pasado a otros “invasores”.