La terrible tragedia de Lizzie Russell: cinco abortos en un mismo embarazo de septillizos

Ocho semanas atrás, Lizzie Russell no se imaginaba lo que iba a vivir tras quedar embarazada. Ella y su marido, de Estados Unidos, iban a tener a su segundo hijo, pero todo se complicó cuando los médicos le dijeron que tenía siete fetos, aunque uno de ellos ya había abortado “de forma natural”. En total, seis viables, lo que daría lugar a tener sextillizos.

No obstante, las opciones no eran tan simples. Intentar dar a luz a los seis niños provocaría que todos ellos nacieran con una tasa de mortalidad del 50%. Además, en ese estado, su esperanza de vida también se vería reducida, ya que el parto sería prematuro y tendría complicaciones. Las otras dos opciones pasaban por interrumpir el embarazo y tener un aborto natural (abandonando la idea de tener otro descendiente) o realizar una reducción multifetal selectiva y limitando el número de embriones, un procedimiento para reducir el número de fetos en uno, o quizás en dos.

A Lizzie no le quedó otra que apostar por la tercera opción. Ella quería ser madre, pero no pagar un alto coste que le pudiera provocar la muerte. Así que tuvo que tener otros múltiples abortos, de tal forma que, con la mejor de las suertes, tendría gemelos.

“En lugar de alegría, teníamos el corazón roto y nos enfrentábamos a una decisión imposible, una que nadie debería tener que tomar”, recogen los medios de Estados Unidos. La mujer relata que buscó en Internet casos similares, pero cada vez que encontraba algo, la negatividad y el acoso llenaban los comentarios”. “Como alguien que siempre ha creído ferozmente en el derecho de la mujer a elegir, sabía que estábamos tomando la decisión más lógica y segura para estos bebés, pero mi corazón estaba destrozado. Nunca había tenido un aborto, y ahora estaba teniendo cuatro en el lapso de dos semanas”, explica a Insider.

Se redujeron dos fetos en la undécima semana de embarazo, y los otros dos en la semana 13. No sin antes tener ataques de pánico. “Las siguientes semanas fueron borrosas y estaba llena de preguntas. ¿Cómo se suponía que iba a celebrar llevar estas dos vidas mientras cargaba con el dolor de perder las otras cuatro? ¿Nuestras vidas serían mejores si hubiéramos optado por reducirlas a un solo hijo? ¿Deberíamos haber luchado para llevar tres? No lo sé”.

Finalmente, logró tener gemelos: un niño y una niña. Los bebés están sanos, y aunque la historia es “inusual”, como relata, se sintieron “obligados a compartir la experiencia”. “Aprendimos que las mujeres tienen reducciones por numerosas razones, incluidas las preocupaciones por la salud fetal y materna, así como para reducir los múltiplos de orden inferior”.