EE UU

La izquierda latinoamericana presiona a Biden

La presión que ha decidido emprenderse desde un sector de la izquierda latinoamericana hacia la administración Biden pone a prueba la firmeza que se debe esperar de los americanos hacia gobiernos autócratas

Fotografía cedida hoy por la Presidencia de México que muestra al mandatario Andrés Manuel López Obrador durante su rueda de prensa matutina en Palacio Nacional, en Ciudad de México (México).
Fotografía cedida hoy por la Presidencia de México que muestra al mandatario Andrés Manuel López Obrador durante su rueda de prensa matutina en Palacio Nacional, en Ciudad de México (México).Presidencia de MéxicoEFE/Presidencia de México

En menos de un mes se llevará cabo la Cumbre de las Américas en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos. La intención inicial de la administración que preside el presidente Joe Biden es excluir de invitaciones a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Tanto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como el de Bolivia, Luis Arce, han amagado en no ir en caso de que dichas invitaciones no se hagan efectivas. Básicamente, se trata de una exigencia so pretexto de una necesidad de ser «tolerantes» hacia unos regímenes que, al final, han secuestrado la libertad de sus conciudadanos, por decir lo menos.

La presión que ha decidido emprenderse desde un sector de la izquierda latinoamericana hacia la administración Biden pone a prueba la firmeza que se debe esperar de los americanos hacia gobiernos autócratas, enemigos de la libertad y abiertamente antinorteamericanos. En este sentido, la Casa Blanca está en todo su derecho de no invitar a su propio suelo a gobernantes y «revolucionarios» que consideran que los Estados Unidos son sus enemigos. En última instancia, se trata de un gesto de reciprocidad que guarda un espacio de comprensión.

Sin embargo, en el caso venezolano, se entrevé un atisbo de incoherencia diplomática. ¿Por qué? Si la Casa Blanca sigue reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, ¿por qué no invitarlo a él? En ese marco, dentro de la discusión debería contemplarse esta interrogante. ¿Por qué hasta los momentos el debate se ha centrado en invitar o no a Maduro y no a Juan Guaidó?

Biden está a tiempo de mostrar acciones concretas y coherentes en lo que respecta a su política exterior hacia América Latina y, especialmente, hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua.