Nueva era

Chile se divide en torno a la nueva Carta Magna

Los sondeos avanzan una victoria del «no» en el referéndum de septiembre tras conocerse el contenido del borrador

Gabriel Boric sostiene un ejemplar de la nueva Constitución chilena
Gabriel Boric sostiene un ejemplar de la nueva Constitución chilenaLuis HidalgoAgencia AP

Tras un año de debate y polémicas entre los 154 integrantes de la Convención Constitucional, encargados de redactar la propuesta de nueva Carta Magna, el pasado lunes el texto fue entregado oficialmente al presidente de Chile, Gabriel Boric.

El mandatario se dirigió al país asegurando que todos están conscientes que el proceso no hay sido fácil y que pese a las diferencias sobre el contenido del texto “hay algo en lo que todos tenemos que estar orgullosos. Que en el momento de la crisis más profunda que ha vivido nuestra Patria en décadas, los chilenos optamos por más democracia”.

Y es que la entrega de la propuesta de Constitución no da por concluido el proceso, sino más bien, abre otro. El referéndum del 4 de septiembre en donde los chilenos, una vez más, deberán votar en las urnas para definir su opción: “Apruebo” o “Rechazo”. Votación que muchos han catalogado como la gran prueba de los primeros meses de gobierno del actual mandatario.

Un escenario más que polarizado si tomamos en cuenta los datos que arrojan las últimas encuestas. Según el último sondeo de Criteria un 49% de las personas encuestadas se inclina por rechazar el nuevo texto constitucional, mientras que un 31% se muestra a favor del “Apruebo”. El reporte de Cadem también da como ganadora la opción “Rechazo” con un 51% versus un 34% que se inclinaría por la opción “Apruebo”.

Más allá de las estadísticas, hay chilenos que ya tienen definido su voto. Es el caso de Alejandro Luco, carpintero (34 años) quien confiesa que votará “Apruebo” “porque es necesario transitar hacia un Estado que cuide y garantice los derechos sociales mínimos para que todas y todos los chilenos puedan vivir dignamente. Luco además asegura que es momento de hacer cambios más profundos “y creo que éste, es uno absolutamente positivo para Chile”.

El 4 de septiembre el abogado de 44 años, Mario Mini, tiene claro que rechazará porque cree que el proceso para llegar a esta nueva Constitución “estuvo lleno de odio, resentimiento y polarización”, ya que “si bien la entrega se produjo dentro de los tiempos propuestos y de manera aparentemente republicana, una golondrina no hace verano”.

Fueron elegidos como miembros de la Convención Constitucional en 2021 y hoy no les queda más que esperar los resultados del referéndum de salida, pero desde veredas diferentes. Bárbara Rebolledo, comunicadora y miembro de la Convención es tajante al indicar que espera que en septiembre la ciudadanía vote “Rechazo”.

Según Rebolledo el documento entregado a Boric, que incluso cataloga como “mamarracho”, es el resultado de un proceso fallido en donde faltó autocritica para responder a las necesidades reales de la gente y sobre todo la prevalencia de un ambiente ideologizado al interior de la convención, “orquestado por la izquierda dura y sobre todo el Partido Comunista”, asegura. “Tengo la esperanza que gane el rechazo, pero el futuro es incierto (…) nos merecemos algo mejor”.

Para el Convencional Patricio Fernández es difícil aventurarse por un resultado a dos meses de la votación, pero cree que la propuesta de Carta Magna es diversa y aborda temas esenciales para los chilenos. ¿Cuáles? las demandas femeninas, los temas ecológicos, las diversidades culturales y de género, la regionalización, etc. “Todo eso está aquí. No está dibujado el detalle, pero llega hasta sus principios y deja entregado a la ley el desarrollo de esto entendiéndolo como el inicio de un ciclo que deberá continuar con acuerdos posteriores y reparar lo que falta o que no quedó perfectamente afinado”.

El abogado Alejandro Parodi, profesor de Derecho Constitucional UC, quien ha seguido de cerca el proceso, asegura que el documento presentado esta semana al Presidente Boric no responde a las necesidades de los chilenos.

“Este es un proceso constitucional que se inició porque existían demandas muy concretas en materia de seguridad social, pensiones, salud y educación y este es un documento que, si bien tiene la intención de mejorar en todos esos temas, no tiene la solución para poder llegar a materializar una mejora en todas esas áreas”. El experto remarca que, además, el texto muestra un “debilitamiento del derecho de propiedad y eso puede tener un costo importante en cuanto a crecimiento, desarrollo económico y generación de riqueza en el país”.

Quien no ha mostrado una tendencia concreta pero sí ha generado polémica con sus declaraciones es el ex mandatario Ricardo Lagos, quien a través de una carta aseguró que ni la propuesta entregada por la Convención, ni la actual Constitución generan consenso en la ciudadanía.

“Chile necesita y merece una Constitución que suscite consenso y que, más temprano que tarde, nos permita dejar de debatir acerca de ella para convivir dentro de ella. Y porque ninguno de los dos textos que puedan resultar del plebiscito del 4 de septiembre está en condiciones de lograrlo, estoy convencido de que el desafío político relevante es encontrar la manera de abordar la continuidad del debate constitucional hasta alcanzar un texto capaz de concitar un alto grado de aceptación ciudadana”, sentenció Lagos.

Más allá de la discusión que se pueda dar estos meses, lo cierto es que en caso que la opción “Apruebo” lidere en las urnas, el país tendrá una nueva Constitución y el polémico texto de 1980 quedará obsoleto. Si llegase a ganar la opción “Rechazo” seguiría vigente la actual Carta Fundamental y de ahí en adelante nadie sabe cómo continuará la historia.