Desalojos y detenciones
Biden sube el tono ante la violencia en las protestas universitarias contra la guerra en Gaza
El presidente de EE UU aboga por una disidencia "sin desorden" mientras crece las sospechas de que hay infiltrados agitadores profesionales en las acampadas
El presidente Joe Biden se vio obligado a subir el tono frente a los episodios de violencia que se han presentado en algunas manifestaciones universitarias a lo largo de Estados Unidos. En una alocución de última hora, el mandatario dijo desde la Casa Blanca que “la protesta violenta no está protegida” y, en un ataque directo a su némesis política, Donald Trump, el demócrata aprovechó para cuestionar a quienes han convertido el asunto en un tema electoral. “En momentos como este, siempre hay quienes se apresuran a sumar puntos políticos. Pero este no es un momento para la política. Es un momento de claridad. Así que permítanme ser claro... La protesta violenta no está protegida. La protesta pacífica lo está”, dijo Biden.
“Destruir propiedad no es una protesta pacífica, va contra la ley. Vandalismo, allanamiento de morada, rotura de ventanas, cierre de campus, forzando la cancelación de clases y graduaciones. Nada de esto es una protesta pacífica, que amenaza a la gente, que intimida a la gente”, dijo el mandatario en una jornada difícil apenas horas después de que la tensión aumentó en la Universidad de California, en los Ángeles, cuando la policía ingresó a los campamentos pro palestinos y desmanteló las barricadas construidas por los manifestantes. 130 personas fueron arrestadas.
Los dardos que lanzó Biden a Trump se producen después de que el miércoles, en su único día libre para hacer eventos de campaña en la semana, el exmandatario y virtual candidato republicano dijera desde Wisconsin que “él es el único que puede garantizar la seguridad y paz mundial”, y cuestionara al actual presidente por lo que consideró una “falta de acción sobre la caótica situación en las universidades”, expresó Trump.
“Cuando tienes un problema como ese debes salir y hablar sobre ello y hablar con la gente. Pero hay un gran problema, hay mucha fiebre en nuestro país y él no habla. Pero si lo hiciera, no importaría”, manifestó el republicano.
Por su parte Biden manifestó hoy que “la disidencia es esencial para la democracia, pero la disidencia nunca debe conducir al desorden”.
Dilema sobre la Guardia Nacional
El presidente dijo también que no estaba considerando enviar la Guardia Nacional en respuesta a las protestas. También fue enfático en que las manifestaciones en los campus universitarios no le han hecho repensar su política en Oriente Medio.
“Todos hemos visto las imágenes y ponen a prueba dos principios estadounidenses fundamentales. El primero es el derecho a la libertad de expresión, a que la gente se reúna pacíficamente y haga oír su voz. En segundo lugar está el Estado de derecho. Ambos deben mantenerse. No somos una nación autoritaria donde silenciamos a la gente o aplastamos la disidencia”, dijo el mandatario demócrata.
Pero lo cierto es que una gran parte de las protestas se tornaron violentas. Antes de que el foco estuviera en la costa oeste, en Nueva York algunos manifestantes se habían tomado el edificio Hamilton Hall en el campus de la Universidad de Columbia -considerada epicentro de los desórdenes-. Los agentes de policía de Nueva York entraron al edificio el martes por la noche a través de una ventana, portando escudos antidisturbios y bridas, y arrestaron a varios manifestantes mientras despejaban el área.
Un comunicado de un portavoz de la universidad dijo que los agentes llegaron después de que la escuela solicitara ayuda. Pero no todos quieren recurrir a este recurso. En Los Ángeles pasaron dos días antes de que este jueves agentes con chalecos antibalas, cascos y protectores faciales derribaron metódicamente la barricada de los estudiantes mientras los manifestantes intentaban mantener unido el conjunto de vallas de madera contrachapada y metal. La policía lanzó bengalas que se arquearon sobre el campamento, encendiéndose con ráfagas penetrantes, y el humo llenó el aire de los extintores que los manifestantes rociaron contra la policía. Los agentes observaron la escena desde las altas ventanas del edificio Royce Hall, enfureciendo a los manifestantes que les iluminaron los ojos y los desafiaron a bajar.
Agitadores profesionales
Algunas voces conservadoras aseguran que esta violencia está planeada. Preguntado por LA RAZÓN, Guillermo Cueto, oficial retirado de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos, dijo que los “agitadores” están “profesionalmente coordinados” y que la situación es semejante a los serios disturbios nacionales inmediatamente después de la muerte de George Floyd en 2020.
Según Cueto, quien también es especialista en contrainteligencia, las protestas y “ataques al orden civil”, podríamos estar ante grupos “tan preparados como Black Life Matter y Antifa, cuyos integrantes están preparados para ejecutar ese tipo de disturbio/insurrección/guerra asimétrica”, opina.
Por convicciones políticas o evitando escalar la situación, a pesar de la insistencia de algunos líderes del Congreso, particularmente republicanos, las universidades no han tenido una respuesta conjunta sobre cuándo debe intervenir la policía y cada uno actúa por su cuenta. El jueves las manifestaciones coincidieron con el inicio hace sesenta años de las protestas estudiantiles que pedían el fin de la guerra de Vietnam, un dato anecdótico que ilustra para muchos el carácter de la coyuntura de hoy.
La situación no deja de ser políticamente complicada para Biden, quien ya enfrenta reacciones negativas de parte de su base por su manejo de la guerra entre Israel y Hamás. Miles de votantes han emitido votos de protesta contra él en las primarias demócratas, y las encuestas recientes muestran que Biden iba detrás de Trump entre los votantes jóvenes.
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