Ciencia

La historia de Ann Hodges, la única persona en el mundo que ha sido golpeada por un meteorito

La mujer dormía en su casa tranquilamente hasta que el asteroide impactó contra su cuerpo

El impacto del meteorito causó graves quemaduras a Ann
El impacto del meteorito causó graves quemaduras a Ann.

La probabilidad de que caiga un meteorito de gran tamaño en la Tierra es extremadamente baja. Algunos asteroides "potencialmente peligrosos" han pasado cerca de nuestro planeta, aunque esa distancia se traduce a miles y miles de kilómetros. No obstante, en 1954, una mujer llamada Ann conoció la sensación de ser una persona a la que le impacte un meteorito en el cuerpo. Poco probable, pero posible.

La mayoría de los meteoritos son relativamente pequeños, y en el caso de que lleguen a la Tierra, se queman completamente en la atmósfera antes de llegar a la superficie terrestre. Así, en el caso de tocar tierra, se tratarían de piedras pequeñas cuyo impacto no haría grandes daños, caigan en superficie terrestre o en áreas deshabitadas de los océanos.

Los científicos y astrónomos continuamente monitorean el espacio y rastrean asteroides y cometas que podrían representar un riesgo potencial en el futuro. En mayo de este año, un asteroide denominado como 2023 CL3, del que se hablaba que el peligro era real, considerado por la NASA como CNEO (objeto cercano a la Tierra). Pasó a siete millones de kilómetros el pasado día 24 de mayo, a unos 26.388 kilómetros por hora, y pese a la distancia, los centros de observación pertinentes continúan observándolo.

¿Qué pasa si te cae un meteorito? Esto es lo que le pasó a Ann Hodges

La creencia científica sugiere que un meteorito puso fin a la era de los dinosaurios y dividió Pangea, con lo que se conformaron los continentes que hoy conocemos. Y cada año caen un promedio de 17 mil meteoritos a la Tierra, aunque ninguno de un tamaño de esas dimensiones o de otra cualquiera que pueda causar un daño drástico al planeta. Muchos de los que se conocen se extraen de la Antártida, y así, la posibilidad de ser golpeado por uno es muy remota. Los expertos aseguran que la posibilidad de que a una persona alcanza un meteorito es de 1 en 1,6 millones. Pero en 1954, a Ann Elizabeth Hodges, una mujer de Alabama (Estados Unidos), le impactó mientras dormía.

El objeto cayó sobre la casa de Ann, un 30 de noviembre de 1954, rompiendo el techo de madera, y yendo hacia su cama, golpeándole en el costado izquierdo. Este suceso provocó daños tanto en su físico, pues su cuerpo sufrió quemaduras, como en lo psicológico, ya que a partir de entonces, no pudo hacer vida normal. De hecho, terminó divorciándose de su marido y poco después, moriría por un fallo renal, provocado por el impacto del asteroide.