Guerras y conflictos
Asad intensifica su ofensiva militar para recuperar Deraa, el último bastión rebelde
Tras una semana de intensos bombardeos sirios, con el apoyo aéreo de Rusia, el régimen está decidido a acabar con el último bastión rebelde del suroeste del país. Desde hace dos días, las tropas sirias avanzan hacia la ciudad de Deraa, capital de la provincia homónima, que se ha convertido en el escenario de enfrentamientos entre el ejercito sirio y los rebeldes. Los recientes combates han provocado ya el éxodo de más de 45.000 civiles, entre los que se encuentran 20.000 menores, alertó ayer la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
“Sólo están atacando zonas urbanas donde hay civiles, no áreas militares donde están los rebeldes del Ejército Libre de Siria (ELS)”, explicó por teléfono a LA RAZÓN, Islam, un activista de Deraa.
Sin embargo, la agencia SANA y la televisión estatal dijeron de que el ejército sirio estaba llevando a cabo “ataques aéreos selectivos contra posiciones terroristas y fortificaciones en Deraa".
“No hay zonas seguras donde puedan ir los civiles. El gobierno de Jordania ha cerrado el paso fronterizo y no permite a ningún desplazado sirio entrar a su territorio”, advirtió a LA RAZÓN, el opositor sirio.
“Rusia ha dado por concluido el acuerdo de zonas de desescalada en Deraa. Ahora están bombardeando incluso los hospitales”, denunció.
Se trata de la primera operación terrestre contra la capital de Deraa, ciudad donde se inició hace siete años las protestas contra Bashar Al Asad. Para el régimen recuperar Deraa no será solo un triunfo militar sino que tiene gran simbolismo, ya que es considerada la cuna de la revolución siria.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos “"las fuerzas del régimen atacaron ayer la ciudad de Deraa con más de 15 misiles tierra-tierra, y los ataques aéreos rusos y sirios continuaron durante todo la jornada”.
Al menos ocho civiles murieron en estos bombardeos contra posiciones rebeldes, elevando a 54 el número total de víctimas entre la población desde el inicio de las operaciones en la provincia, el 19 de junio, informó el Observatorio.
Los ataques aéreos dañaron también los hospitales de las localidades de Saida, Al Mseifra y Al Jiza, detalló el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Las agencias de la ONU están preocupadas no solo porque la ofensiva provocará el desplazamiento de cientos de miles de civiles sino que podría cortar las rutas de abastecimiento informales desde Jordania, dificultando la obtención de alimentos y otros suministros básicos.
El coordinador humanitario de la ONU en Jordania, Anders Pedersen, advirtió
sobre las consecuencias humanitarias "devastadoras"de la ofensiva gubernamental sobre Deraa, donde viven 800.000 civiles.
A medida que las tropas sirias avanzan hacia la ciudad de Deraa, miles de civiles huyen hacia el deserto en la frontera con Jordania. Pero el reino hachemita cerró la puerta a la gran mayoría de los refugiados sirios después de un ataque suicida con coche bomba en su frontera en junio de 2016. Este martes el ministro de exteriores de Jordania, lamentó en un Twitter la situación de los nuevos desplazados de Deraa pero advirtió de que su país, que ya acoge a 650.000 refugiados sirios, “no puede albergar a ninguno más”.
La preocupación ahora de las agencias humanitarias es poder proporcionar refugio para estos miles de desplazados que están huyendo sin rumbo hacia el desierto sin encontrar un lugar seguro.
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