Gira asiática
Vietnam hace oídos sordos a las críticas de EE UU y recibe a Putin con honores
El presidente ruso recuerda la participación de la Unión Soviética en la guerra de Vietnam contra las tropas estadounidenses
En un claro desafío a las críticas de Estados Unidos, Vietnam recibió con pompa y ceremonia al presidente ruso, Vladimir Putin, en medio de la creciente controversia por la invasión de Ucrania por parte del Kremlin. Esta visita adquiere aún más relevancia debido al pacto estratégico firmado la víspera entre Putin y Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, que prevé la asistencia militar recíproca en caso de agresión.
En el marco de una gira de dos días por Vietnam, el líder ruso fue recibido por el presidente To Lam y juntos conmemoraron el 30 aniversario de la firma del Tratado sobre los Principios Básicos de las Relaciones entre ambos países. Durante su encuentro, resaltaron la importancia de este hito histórico y reafirmaron su compromiso con una política exterior “fundamentada en los principios de independencia, autosuficiencia, diversificación y multilateralismo”.
Los Jefes de Estado aprobaron una declaración destinada a fortalecer aún más su asociación estratégica, marcando así un hito en su relación bilateral. Además, se llevó a cabo la firma de más de 10 documentos, entre ellos un relevante memorando que establece un calendario para la creación de un centro de tecnología nuclear en Vietnam. Si bien los detalles específicos de los acuerdos no se han dado a conocer en su totalidad, se espera que impulsen la colaboración en áreas como defensa y seguridad.
La guerra de Vietnam
En un gesto significativo, Putin recordó a sus anfitriones que “la Unión Soviética había prestado una ayuda eficaz en la heroica lucha del pueblo vietnamita contra los invasores franceses y estadounidenses y había contribuido posteriormente a la reconstrucción de la República Socialista de Vietnam en la posguerra”.
Asimismo, hizo hincapié en el interés compartido por desarrollar una arquitectura de seguridad sólida en la región de Asia-Pacífico y abogó por la resolución pacífica de las disputas, además rechazó la idea de "bloques político-militares cerrados".
Aislado y condenado internacionalmente por su invasión de Ucrania, Putin busca consuelo y apoyo en los pocos aliados que le quedan, entre ellos China, Corea del Norte, Irán y Myanmar. Su visita a Hanoi apuntala la narrativa de Moscú de que sigue siendo una potencia bienvenida en el Sudeste Asiático.
Socio prioritario de EE UU en el sudeste asiático
Los vínculos entre ambos países se han mantenido cordiales durante toda la posguerra fría, a pesar de que Washington se ha convertido en uno de los socios económicos y de seguridad más importantes de Hanoi. Varios de los principales dirigentes del Partido Comunista, entre ellos el secretario general Nguyen Phu Trong, estudiaron en la Unión Soviética, que fue uno de los principales aliados de Vietnam durante su guerra contra Estados Unidos.
Es probable que la propaganda rusa promocione esta misión como una victoria diplomática sobre Estados Unidos, para señalar que Vietnam no se ha pasado completamente a su bando. La Casa Blanca considera a Hanoi un socio prioritario del sudeste asiático en su estrategia Indo-Pacífica y en los últimos años ha hecho avanzar los lazos bilaterales hasta niveles sin precedentes.
Vietnam se encuentra en una encrucijada diplomática mientras la invasión rusa en Ucrania continúa. Aunque ha mantenido una postura neutral hasta ahora, las tensiones se intensifican y las decisiones se vuelven cada vez más difíciles de tomar.
Críticas de EE UU
La visita de Putin ha generado fuertes críticas por parte de la Embajada estadounidense en Hanoi, que ha expresado su desaprobación y preocupación, advirtiendo sobre las posibles consecuencias de proporcionar una plataforma al líder ruso. Mediante un comunicado oficial, dejó en claro su postura, señalando que “ningún país debería permitir que Putin promueva su guerra de agresión y normalice las atrocidades cometidas”. Además, hizo hincapié en “el riesgo de que las acciones de Vietnam sean interpretadas como una aceptación de las violaciones flagrantes del derecho internacional cometidas por Rusia”.
Para Hanói, esta situación se vuelve aún más complicada debido a sus ambiciones económicas y la necesidad de diversificar sus lazos en materia de defensa. El país depende del respaldo estadounidense para avanzar en estos objetivos, lo que plantea un dilema estratégico. En medio de la creciente tensión entre Washington y Moscú, debe sopesar cuidadosamente sus acciones y decisiones, considerando tanto sus intereses nacionales como las consecuencias geopolíticas.
Las perspectivas de estrechar los lazos económicos son escasas, dado el endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra Rusia. La única excepción puede estar en el sector energético, ya que Vietnam sigue depositando sus esperanzas en que Moscú continúe participando en sus proyectos de hidrocarburos en el Mar de China Meridional (SCS), en medio de la intensificación de la obstrucción por parte de China. Además, las inversiones vietnamitas en las reservas rusas de petróleo y gas a través de Rusvietpetro -una empresa conjunta de las estatales Zarubezhneft y Petrovietnam- están cosechando beneficios gracias a las concesiones fiscales rusas.
En el ámbito del comercio de armas, donde Rusia desempeña un papel crucial para Vietnam, la confiabilidad de Moscú como socio está siendo cada vez más cuestionada. La industria de defensa rusa se encuentra en busca de apoyo de China, Corea del Norte e Irán para mantener su maquinaria bélica, lo que plantea interrogantes sobre la estabilidad y el futuro de sus relaciones de defensa. Incluso antes del conflicto en curso, Vietnam ya había comenzado a diversificar sus fuentes de suministro de armas, y es probable que esta tendencia se acelere. Las transferencias de armamento rusas a Vietnam han disminuido constantemente desde su máximo histórico de alrededor de 1.000 millones de dólares en 2014 y se han desplomado aún más después de la invasión de Ucrania.
✕
Accede a tu cuenta para comentar