Política

Irlanda

Ya son 16 los policías heridos tras los disturbios entre unionistas y nacionalistas en Belfast

Al menos 16 agentes de Policía han resultado heridos durante los enfrentamientos entre unionistas británicos y jóvenes nacionalistas irlandeses tras una nueva protesta por la retirada de la bandera de Reino Unido del Ayuntamiento de la ciudad de Belfast.

Los enfrentamientos comenzaron cuando una mayoría de manifestantes protestantes pasaron por un área católica cuando regresaban a casa tras protestar delante del Ayuntamiento de la ciudad por la retirada de la 'Union Jack'. La Policía se apresuró a separar a la multitud de jóvenes que se lanzaban ladrillos y botellas.

Desde que el mes pasado el Ayuntamiento, donde los nacionalistas son mayoría, aprobara una ley por la cual la centenaria tradición de ondear la bandera británica en la sede del gobierno local quedaba invalidada, los unionistas han organizado protestas nocturnas para mostrar su descontento. La nueva ley solo estipula el izamiento de la bandera británica 17 días al año, todos ellos días conmemorativos, como el cumpleaños de la reina Isabel II.

Los políticos unionistas se han unido a sus rivales nacionalistas

a la hora de condenar la violencia, pero han sido incapaces de impedir que hombres jóvenes envueltos en la bandera de Reino Unido se enfrenten a la Policía.

Los manifestantes se han quejado de que la retirada de la bandera muestra la decadencia del dominio unionista en la provincia y de que se les ha hecho demasiadas concesiones a los nacionalistas irlandeses en un gobierno compartido

"Las protestas continuarán hasta que nuestras demandas sean atendidas", ha declarado Fergus Ferguson, del sur de Belfast, que ha calificado la retirada de la bandera como "ilegal".

Después de que la Policía bloqueara el avance de los unionistas hacia el este de Belfast los manifestantes tomaron un desvío por la zona nacionalista de Short Strand, donde se enfrentaron a los jóvenes que viven en ese área. Tras dispersar a los nacionalistas, la Policía apuntó con los cañones de agua a los manifestantes unionista que perseguían a los agentes antidisturbios con vallas metálicas y que también arrancaron adoquines para lanzarlos contra las fuerzas de seguridad.

Varias docenas de todoterrenos, un helicóptero y al menos tres camiones cisterna con cañones de agua han sido enviados a la zona para tratar de controlar a los manifestantes. La Policía ha señalado que han vaciado al menos cuatro cargadores de balas de plástico.

"La Policía tiene muchas cosas a las que responder. Había mujeres

y niños en esta manifestación. Es un milagro que no haya muerto nadie", ha expresado Matthew Ferguson, que había acudido a la protesta con su hijo de doce años.

Este sábado también se han interrumpido los servicios de ferrocarril en Belfast después de que un artefacto explosivo fuera encontrado cerca de unas vías de tren, según ha anunciado un portavoz de la Policía.