EE UU

El caso Epstein abre una brecha dentro del partido republicano: "Deberíamos exponer todo"

Más republicanos piden la publicación íntegra de la investigación de la muerte del magnate

Donald Trump junto a Epstein años atrás
Donald Trump junto a Epstein años atrásX

El caso del multimillonario pederasta Jeffrey Epstein se ha convertido en la última arma política en Washington. Lo que parecía una investigación ya cerrada tras el suicidio del magnate en prisión en 2019, ha resurgido esta semana con fuerza en el Congreso. Allí demócratas y republicanos se enfrentan por la publicación de los archivos vinculados a su muerte, la red de tráfico sexual de la que fue acusado y sus poderosas conexiones personales.

Más de cinco años después, su fallecimiento está sembrando incluso grietas entre los incondicionales de Donald Trump, y cuanto más se empeña el presidente en no hablar de Epstein, más se extienden las teorías conspirativas sobre su muerte y la valiosa información que muchos creen que podría haberse llevado a la tumba. Sobre todo, después de que la semana pasada el FBI y el Departamento de Justicia negaran la existencia de una "lista de clientes" del magnate que algunos creen que podría implicar a personajes públicos de alto perfil.

La polémica llega porque a principios de este año ambos departamentos señalaron que dicha "lista" sí existía y estaba pendiente de ser revisada. Sin embargo, la semana parece que cambiaron de opinión y anunciaron que no se divulgaría nada más sobre el asunto.

Los demócratas han tratado hasta en dos ocasiones de forzar la publicación de los archivos del caso Epstein, la última vez el pasado lunes con una enmienda que pretendía obligar a la fiscal general Pam Bondi a hacer públicos los archivos de la investigación en un plazo de 30 días. La resolución no llegó a ser votada ni debatida porque el Comité de reglas la rechazó antes con 7 votos a favor y 5 en contra.

Trump mantiene que los archivos de Epstein fueron una "invención"

Al cierre de esta edición, Trump, que ha apuntado a que los archivos de Epstein fueron una "invención" de sus antecesores demócratas, seguía confiando en el criterio de la fiscal general Bondi asegurando que debía publicar solo el material que considerara "creíble". No está claro hasta cuando aguantará la administración la presión a la que cada vez se unen más republicanos que piden transparencia en las pesquisas del expediente Epstein, entre ellos el líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que este martes declaró su deseo de conocer más información sobre la investigación asegurando.

"Es un tema muy delicado", apuntó en una entrevista el republicano que representa el estado de Luisiana, "deberíamos exponer todo y dejar que la gente decida". Johnson fue una ficha clave para la aprobación de la polémica ley fiscal de presupuesto federal de Trump y nunca antes había estado en desacuerdo con su presidente, por lo que su postura ahora llama la atención.

A la más ferviente defensora de Trump, la representante republicana de Georgia, Marjorie Taylor Greene, tampoco le ha gustado que la información sobre el magnate no se publique íntegramente. "No lo acepto, y creo que nadie debería aceptarlo", dijo en una entrevista, "creo que es un golpe bajo que la gente normal vaya a la cárcel constantemente cuando meten la pata y hacen algo malo, y que luego parezca que las élites ricas y poderosas escapan".

Sus palabras han sido suficientes para que los defensores de las teorías conspirativas se pongan manos a la obra. En medio de la polémica está cobrando cada vez más fuerza la presión del movimiento MAGA, aquel Make America Great Again que nació en 2016 para impulsar la victoria de Trump y que ahora exige a su líder transparencia. La petición pone al mandatario norteamericano en una posición incómoda, por eso ha declarado ante los medios de comunicación que no entiende el interés por este caso "aburrido", pero "sórdido".

El republicano, consciente de las ampollas que está despertando el tema, publicaba ayer en Truth Social que se trataba de una nueva "estafa" de los demócratas, y "mis antiguos partidarios se han tragado esta mentira a pies juntillas. No han aprendido la lección y probablemente nunca la aprenderán, incluso después de haber sido engañados por la izquierda lunática durante 8 largos años".

El caso del magnate neoyorquino ha estado envuelto en sombras desde el principio. El suicidio de Epstein destapó todo tipo de teorías conspirativas porque el magnate tenía acceso a las más exclusivas personalidades fuera y dentro de EE UU. Sus fotografías en eventos acompañado del expresidente Bill Clinton, el actual líder Donald Trump o príncipe Andrés de Inglaterra, entre otros, dieron la vuelta al mundo y fueron caldo de cultivo para aquellos que defienden que existe una élite que maneja el mundo en las sombras y está exenta de cualquier responsabilidad.

Epstein se llevó a la tumba los secretos que pudiera tener y nunca enfrentó su juicio, a diferencia de su expareja y cómplice, Ghislaine Maxwell que cumple una condena de 20 años de prisión desde el 2021 por acoso y abuso de jóvenes menores de edad. La familia de la aristócrata acaba de hablar en medio de la polémica asegurando que Maxwell "no recibió un juicio justo" y se encuentra en prisión por una "una promesa que el gobierno estadounidense hizo y rompió".

Por su parte, el exabogado del fallecido Epstein, Alan Dershowitz, publicó este martes un artículo en el periódico Wall Street Journal asegurando que su cliente "nunca creó una lista de clientes". Dershowitz explica que el FBI entrevistó a varias víctimas que pusieron sobre la mesa nombres que los "tribunales han ordenado que se mantengan confidenciales", pero confiesa que él sabe quiénes son "y no apuntan a ningún funcionario".