Política

Brexit

Castigo electoral a “tories” y laboristas por el Brexit

Los liberal demócratas son los grandes triunfadores de las municipales en Inglaterra y el Ulster

Como en este colegio electoral del área de Londoderry (Ulster), el recuento de las elecciones municipales del jueves no empezó hasta ayer / Ap
Como en este colegio electoral del área de Londoderry (Ulster), el recuento de las elecciones municipales del jueves no empezó hasta ayer / Aplarazon

Los liberal demócratas son los grandes triunfadores de las municipales en Inglaterra y el Ulster.

El varapalo no solo fue para los conservadores de Theresa May. La oposición laborista de Jeremy Corbyn también fue duramente castigada en las elecciones locales celebradas en 248 ayuntamientos de Inglaterra y 11 de Irlanda del Norte, una cita donde tanto votantes euroescépticos como europeístas han mostrado su indignación ante una clase política que, tres años después del histórico referéndum, sigue sin consensuar un pacto del Brexit manteniendo al resto de ministerios prácticamente paralizados. Las plazas principales, como el ayuntamiento de Londres, no estaban en juego. Pero los comicios tenían un gran simbolismo, ya que se trataba del primer gran examen para los partidos desde las generales de 2017, cuando los «tories» acabaron perdiendo la mayoría absoluta.

La cita con las urnas tuvo lugar el jueves. Y aunque el lento recuento de votos aún continuaba anoche, al cierre de esta edición, los tories habían perdido 40 municipios y más de 1.300 concejales, mientras que batacazo para los laboristas se traducía en 9 consistorios y 80 asientos menos.

Los grandes vencedores del desastre bipartidista resultaron ser las formaciones minoritarias, en especial los liberal demócratas, que a, pesar de ser la tercera fuerza política, habían caído en desgracia en las últimas generales después del Gobierno de coalición que formaron entre 2010 y 2015 con David Cameron. Anoche habían ganado casi 700 concejales y al menos once ayuntamientos. Las filas de Vince Cable son claramente pro UE y defienden sin tapujos la convocatoria de un nuevo referéndum. En cualquier caso, esto no significa que ahora los británicos hayan cambiado de opinión. Nada más lejos de la realidad. La nueva formación del carismático y populista Nigel Farage –el Partido del Brexit– no se presentaba. En su lugar, el líder euroescéptico ha preferido concentrarse en las europeas del 23 de mayo. La primera ministra se resiste aún a oficializar la cita, pero nadie espera que para entonces se haya resuelto la situación con el Brexit. Y ante estos comicios al Parlamento Europeo, el partido de Farage lidera todas las encuestas de opinión.

La gran pregunta es si el varapalo en la urnas forzará ahora a los dos principales partidos a acordar un pacto de salida. Gobierno y oposición llevan inmersos en conversaciones desde abrir para intentar desbloquear la crisis de Westminster. Pero nada hace prever que para la próxima semana se pueda alcanzar algún tipo de consenso. «Éste es un momento difícil para nuestro partido y los resultados de estas elecciones son un reflejo de ello», señaló May en un acto del Partido Conservador en Gales. «Pero el mensaje que nos traslada el electorado es seguid adelante y conseguid el Brexit», manifestó antes de ser increpada por un hombre del público que la preguntó: «¿Por qué no dimites? La Convención Nacional no te quiere y nosotros tampoco».

La Convención Nacional ha reunido por primera vez en la historia del Partido Conservador las firmas necesarias para llevar a cabo una votación sobre su liderazgo. No será una moción de censura como tal porque no es vinculante.