Aviación

Curtiss P-40, el caza con dientes de tiburón que EE UU utilizó en el ataque a Pearl Harbour

El avión se hizo célebre gracias a los “Tigres Voladores” liderados por el general Claire Lee Chennault, quienes enfrentaron exitosamente a las fuerzas japonesas en China

A día de hoy, es casi imposible encontrar un Curtiss P-40 con el diseño del tiburón
A día de hoy, es casi imposible encontrar un Curtiss P-40 con el diseño del tiburónLa Razón

A pesar de no ser considerado el avión más destacado entre sus contemporáneos, el Curtiss P-40 jugó un papel esencial en el triunfo de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Este modelo fue el caza principal del Ejército norteamericano durante el ataque a Pearl Harbor y se hizo célebre gracias a los “Tigres Voladores” liderados por el general Claire Lee Chennault, quienes enfrentaron exitosamente a las fuerzas japonesas en China.

Conocido también como Hawk, Kittyhawk, Tomahawk y Warhawk, el P-40 se diversificó en treinta y una versiones diferentes para el final de la guerra, demostrando su versatilidad y eficiencia en diversos frentes de batalla. Su prototipo, que voló por primera vez en octubre de 1938, representó una evolución significativa sobre su predecesor, el P-36 Hawk. Aunque inicialmente no era el avión más avanzado, su diseño marcó un punto de inflexión en la historia de los cazas, contribuyendo de manera vital a los esfuerzos de guerra.

En 1942, un grupo de pilotos estadounidenses, conocidos como el Primer Grupo de Voluntarios Americanos (AVG) y más tarde apodados los Tigres Voladores, se unió a la lucha en Birmania. Reclutados por el presidente Franklin Roosevelt antes de Pearl Harbor, estos pilotos volaban P-40B Warhawks, decorados con insignias chinas, pero operados bajo mandato estadounidense.

Su primera misión de combate tuvo lugar el 20 de diciembre, doce días después del ataque a Pearl Harbor. Con habilidad y valentía, demostraron que el P-40 era capaz de enfrentar con éxito a las aeronaves japonesas, desafiando las expectativas iniciales sobre su rendimiento. Durante su servicio en China, los Tigres Voladores alcanzaron 296 victorias aéreas, un testimonio de su destreza y el impacto del P-40 en el combate aéreo. A pesar de la pérdida de veintitrés pilotos estadounidenses, catorce de ellos en combate, su contribución fue decisiva en la defensa de Rangún, aunque posteriormente tuvieron que replegarse hacia China.

El AVG (American Volunteer Group), conocido por sus destacadas hazañas, tuvo una existencia relativamente breve, siendo disuelto el 4 de julio de 1942. En su lugar, se formó el 23º Grupo de Caza del Ejército del Aire de los Estados Unidos, que más tarde se integró en la Decimocuarta Fuerza Aérea de los Estados Unidos bajo el mando del general Chennault.

Dos exmiembros del AVG fueron condecorados con la Medalla de Honor por su servicio durante la Segunda Guerra Mundial: Gregory “Pappy” Boyington, líder del famoso Escuadrón “Black Sheep”, y James Howell Howard, reconocido por ser el único piloto de caza en el Teatro de Operaciones Europeo en recibir dicha distinción.

El peculiar diseño del tiburón

Actualmente, es casi imposible encontrar un Curtiss P-40 sin el característico diseño del tiburón pintado en su parte delantera. Aunque comúnmente asociada con los Tigres Voladores, este diseño no fue iniciado por ellos. La primera adopción de esta imagen intimidante se dio en el Escuadrón n.º 112 de la Royal Air Force (RAF), luchando en el norte de África. Recibieron sus cazas Curtiss en julio de 1941 y, tras varias iteraciones del arte del morro, eligieron el diseño de la sonrisa de tiburón, ganándose el apodo de “Escuadrón Tiburón”.

El diseño llegó a los Tigres Voladores gracias a Charles Bond, un piloto del AVG, quien, inspirado por una fotografía en “The Illustrated Weekly of India”, sugirió a Chennault adoptar un diseño similar. Inicialmente rechazada, la propuesta de Bond fue finalmente aceptada por Chennault, quien quería que todos los aviones del AVG llevaran estas marcas distintivas. Pronto, el personal del AVG se puso manos a la obra para pintar los aviones, creando una imagen icónica y temible.

El P-40, con una producción total de 16.802 unidades, incluyendo 13.738 para las fuerzas estadounidenses, fue un avión crucial durante la guerra. De estos, 73 fueron destruidos en el ataque a Pearl Harbor. Al concluir la guerra, solo un grupo de estos aviones seguía en servicio activo. Además, el P-40 sirvió en las fuerzas aéreas de 28 naciones, incluyendo Australia, Gran Bretaña, China, la Francia Libre, la Unión Soviética y Sudáfrica, demostrando su importancia y versatilidad en el escenario bélico mundial.