África

Nairobi

Denuncian la muerte de 51 jóvenes a manos de la Policía en la RDC

La organización Human Right Watch (HRW) denunció hoy la muerte de 51 jóvenes y la desaparición de otros 33 durante una campaña contra la delincuencia de la Policía congoleña en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC). En el informe "Operación Likofi: homicidios de la Policía y desapariciones forzosas"publicado hoy, HRW detalla cómo entre noviembre de 2013 y febrero de 2014 agentes con uniforme -muchos de ellos con máscaras para no ser identificados- detuvieron a presuntos miembros de pandillas y los mataron.

"La 'Operación Likofi' fue una campaña policial brutal, en la hubo un gran número de asesinatos a sangre fría en la capital congoleña", manifestó el director de HRW para África, Daniel Bekele, en un comunicado.

Para elaborar el dossier, HRW entrevistó a más de 100 testigos, familiares de las víctimas, agentes de la Policía que participaron en la operación y funcionarios del Gobierno.

El Gobierno de la RDC, por su parte, justificó esta operación en su intento de poner fin a la delincuencia en la capital, donde desde 2006 se ha registrado una oleada de robos a mano armada y otros delitos graves.

No obstante, según denuncia HRW, los agentes realizaron redadas generalizadas y detuvieron a muchos jóvenes, entre ellos algunos niños de la calle, acusados falsamente.

El informe relata cómo muchas de las víctimas fueron golpeadas y humilladas en frente de una gran multitud antes de ser asesinadas por los agentes. "En muchos casos, dejaron los cuerpos en la calle, tal vez para asustar a los demás, y sólo más tarde fueron recogidos para su traslado a las morgues de la ciudad", según la documentación.

A juicio de HRW, "quienes murieron no representaban una amenaza inminente a la vida que podría haber justificado el uso de la fuerza letal por la Policía".

En octubre, Naciones Unidas también denunció estas ejecuciones y desapariciones en uno de sus informes, y dos días después, el Gobierno congoleño expulsó del país al responsable de derechos humanos de la ONU en la RDC, Scott Campbell.

Además, un juez que intentó abrir una investigación judicial a un coronel de la Policía que presuntamente disparó y mató a un detenido, "recibió instrucciones orales de un funcionario del Gobierno para 'cerrar (sus) ojos' y dejar el caso", detalla el informe.

"Las pruebas implican a altos funcionarios", alertó Bekele, quien pidió a las autoridades congoleñas que investiguen los asesinatos y lleven ante la justicia a los responsables.

El pasado jueves, familiares de las víctimas instaron en una carta al Gobierno a que "nos informe lo antes posible sobre el paradero de nuestros hijos desaparecidos, nos diga donde están enterrados los que murieron y nos permita organizar funerales dignos".

La RDC está inmersa en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra civil del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegados en su territorio a más de 21.000 efectivos de la ONU.