Política

Crisis política en Italia

Desdibujar la frontera norte y sur de Europa

Renzi proclama el fin de la austeridad y una pujanza de los países mediterráneos en la UE

La Razón
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La declaración sincera de un europeísmo fuerte y sano siempre ha sido la obsesión de muchos líderes italianos. En 1999, Romano Prodi, ex primer ministro italiano y ex presidente de la Comisión Europea, escribió un libro titulado «Una idea para Europa», un «sueño» de una Unión Europea finalmente unida y poderosa. Algunos años después, Romano Prodi tuvo de nuevo una visión para Europa, publicada con el siguiente título: «Europa: mi sueño y sus posibilidades». En 1997, un joven y fuerte Enricco Letta (el primer ministro saliente) publicó «A favor de Europa», un panfleto de 80 páginas concerniente al Tratado de Maastrich y a la oportunidad de una nueva moneda europea, definido por Letta como «la principal tarea para Italia y Europa». Durante los mismos años, incluso Mario Monti, ex presidente de la Comisión Europea y ex primer ministro italiano, publicó una larga entrevista sobre el papel de Italia en el club europeo, así como la oportunidad de la creación de un mercado común, principalmente inspirado en el exitoso modelo alemán. Del mismo modo, Gianfranco Fini, ex líder del partido conservador Alleanza Nazionale, en 2003 escribiría un libro titulado, «La Europa que viene».

De acuerdo con esta tradición proeuropea, no tenemos por qué estar sorprendidos al leer el entusiasta primer programa de Matteo Renzi concerniente a Europa y al papel de futuro que tendrá Italia en la presidencia de la Unión Europea que comienza el 1 de julio de 2014. En el programa de las elecciones internas, de hace un par de meses, del Partido Democrático se puede leer acerca de la visión de Renzi y de su idea sobre los Estados Unidos de Europa. La corriente principal es la de esforzarse para que los estados miembros avancen hacia una unión federal, con la existencia de un Ejército común y una política exterior unificada. Se propone otorgar mayor poder al Banco Central Europeo, a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo, así como un firme presupuesto comunitario. De acuerdo al programa de Renzi, sin embargo, más Europa no significa más de esta Europa. El próximo primer ministro declara en su programa que la primera batalla debería ser contra la tecnocracia europea y los anacrónicos parámetros de Maastrich aplicados para el equilibrio de los estados miembros. «No más austeridad para un crecimiento europeo sostenible y realista» es el eslogan de Renzi. Además, en el blog oficial de Renzi se puede leer concretamente una propuesta acerca de la administración pública europea y una mayor inversión para la reducción del paro juvenil y la movilidad europea de estos jóvenes. Algunas de estas ideas son muy buenas, inclusive sin ser originales o prácticas.

Con el fin de prever las futuras políticas del nuevo primer ministro italiano y del nuevo presidente de la Comisión Europea, deberíamos tratar de responder a ciertas preguntas. En primer lugar: ¿por qué Renzi y los anteriores primer ministros son tan proeuropeos. En segundo lugar, estas declaraciones serán transferidas en un contexto real y verdadero de una nueva energía europea capaz de encontrar a otros estados miembros que firmen una alianza contra la tecnocracia europea, estados como España, Portugal y los grandes países del Este? En respuesta a la primera pregunta, he de decir que para tener una gran Europa necesitamos grandes hombres. La tradición socialista europea, en la cual parecen inspirarse Renzi y los ex primer ministros italianos, podría ser resumida en el Manifiesto de Ventotene, escrito en 1940 por Altiero Spinelli, Eugenio Colorni y Ernesto Rossi. El primero está considerado como el primer gran padre de la Unión Europea. Ciertamente, Prodi, Monti y Letta no serán recordados como grandes mandatarios europeos y sus pensamientos en el futuro de Europa no serán considerados fundamentales sobre dicha materia. En lo concerniente a Renzi, es tan joven e inexperto que habría que tratar de darle alguna oportunidad. De todas maneras, con respecto a la segunda pregunta, me temo que a pesar de las declaraciones de Renzi sobre el futuro de una nueva Europa sólo se tratará de un eslogan electoral, simplemente inspirado en la tradición socialista europea. Ya veremos si Renzi será capaz de combatir la tecnocracia europea y la austeridad, para reemplazar las áreas mediterráneas por el interés del centro de Europa y así dar respuesta al paro juvenil europeo. Pero, antes de persuadir a los aliados europeos, espero que el señor Renzi tenga que convencer a sus votantes italianos de que su propuesta está inspirada por un sincero ideario europeo y no sólo por un «regolamento dei conti», una venganza interna con respecto a la corriente minoritaria del Partido Democrático. Si el ideal es verdadero y tal sueño podría llevarse a cabo, Merkel seguramente tendrá que revisar su entusiasta primera declaración sobre el futuro primer ministro Renzi.

*Profesor de Política Económica Europea de la Universidad LUISS de Roma