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Un secuestro exprés para acallar al enemigo de Maduro

Juan Guaidó, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, es detenido por agentes de la policía política y liberado después, pero el régimen replica que fue obra de incontrolados

Momento de la detención de Guaidó
Momento de la detención de Guaidólarazon

Juan Guaidó, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, es detenido por agentes de la policía política y liberado después, pero el régimen replica que fue obra de incontrolados.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, fue detenido ayer por funcionarios de la policía política, el Sebin. Se trasladaba en un vehículo hacia Caraballeda, una localidad en la costa caribeña del Estado de Vargas (12 kilómetros al norte de Caracas), para participar en una reunión con diputados convocada por el Parlamento. En la carretera, fue interceptado por un vehículo sin marcas oficiales, introducido en el interior y conducido a un destino desconocido.

Más tarde, las periodistas Osmary Hernández y Beatriz Adrian, de los canales CNN (Estados Unidos) y Caracol (Colombia) fueron detenidas también por el Sebin en las proximidades de la sede de ese organismo, a donde se habían acercado para informar sobre la detención del presidente del Parlamento venezolano. Lo hicieron en un vehículo particular, pero fueron abordadas por uniformados portando armas largas que las atropellaron, golpearon y tomaron por el cuello, según relataron posteriormente.

Guaidó goza de inmunidad parlamentaria y la acción policial, registrada en vídeo por un conductor que presenció el suceso, ocurrió sin orden judicial. Por tanto, tanto la Asamblea Nacional como los partidos opositores a Maduro calificaron el hecho como un secuestro. La detención duró una media hora. En ese tiempo, se produjeron reacciones de Luis Almagro, secretario de la Organización de Estados Americanos, y del Gobierno de Argentina condenando lo ocurrido.

Pasadas las 12:05 del mediodía, se informó de que Guaidó había sido puesto en libertad. Según versiones parlamentarias, su esposa recibió una llamada dando cuenta de que el diputado había sido liberado. Minutos más tarde, confirmó que Guaidó iría al acto convocado y allí daría explicaciones. En paralelo, las reporteras de CNN y Caracol fueron puestas en libertad.

Guaidó se mostró públicamente a las 1:20 de la tarde, hora local, y explicó lo sucedido mostrando sus manos golpeadas. «Trataron de ponerme esposas y no lo permití, porque yo soy el presidente de la Asamblea Nacional. Ellos sabían poco, siguieron una orden, no sabían lo que hacían. Me secuestraron y me metieron en un carro [coche]. Lo importante es que escucharon el mensaje de amnistía y de libertad. Pude zafarme de ese secuestro porque hay gente que cree en la libertad en todas partes», detalló.

El diputado dijo querer mandar un mensaje a policías y militares de todo el país: «Yo sé que ustedes no quieren esto, tanto no lo quieren que yo estoy aquí. Yo les hablo de amnistía, de perdón y de reconciliación. Los que tienen miedo son los que están en Miraflores [el palacio presidencial], porque son una cúpula de siete envilecidos ladrones que pretenden robarnos la esperanza, pero ya no van a poder frenar el ímpetu de la gente por un cambio para superar la pobreza y el hambre».

En paralelo, el ministro de Comunicación de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, decía a la televisión oficial que la acción contra Guaidó fue una «situación irregular» encabezada por unos uniformados renegados. «Un grupo de funcionarios de forma unilateral realizó un procedimiento irregular contra el diputado Juan Guaidó, que está solventado». Añadió el ministro que lo ocurrido respondió a un «show mediático» que incluyó a portavoces internacionales como Luis Almagro, y que involucraba a medios de comunicación de Estados Unidos y Colombia, cuya presencia de reporteros en la sede de la policía política «no era casual».

Rodríguez informó de que los funcionarios de inteligencia que protagonizaron el episodio fueron destituidos y están siendo sometidos a «los procedimientos disciplinarios más estrictos» para determinar si se prestaron a un plan para desprestigiar al régimen de Maduro. No reveló nombres ni cantidad de los destituidos. Si se cumpliera el procedimiento, los involucrados deberían ser procesados por privación ilegítima de libertad agravada, por ser contra el presidente del Poder Legislativo.

Guaidó respondió al asunto. «Si fueron unos espontáneos, entonces reconocen que no controlan a las Fuerzas Armadas, que se rompió la cadena de mando». Liberado Juan Guaidó, otros países reaccionaron también. Al cierre de esta edición, gobiernos de Chile, Costa Rica y Perú ya habían emitido comunicados condenando la «detención ilegal y arbitraria» y reconociendo a la Asamblea Nacional como única institución legítimamente electa en Venezuela.

Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, que hace seguimiento al mundo militar venezolano, dijo que lo ocurrido el domingo «demuestra que hay un profundo conflicto interno en el entorno de poder que acompaña a Maduro». Y recordó cómo la dirección de ese organismo fue sustituida hace algunas semanas cuando se produjo la muerte del concejal opositor Fernando Albán después de que su cuerpo cayera desde el piso 10 de ese organismo, donde permanecía preso.