El Ministerio de Exteriores de Polonia ha perdido la paciencia con Moscú y ha convocado al embajador ruso en Varsovia, Sergei Andreyev, en respuesta por el incidente entre un caza ruso y un avión de la Guardia Fronteriza polaca que el lunes puso en alerta a la fuerza aérea de la Alianza Atlántica, informa Ep.

La OTAN criticó duramente el "peligroso comportamiento" del caza de las Fuerzas Aéreas rusas que días atrás se acercó a un avión polaco mientras realizaba una labor de patrulla en el mar Negro para la agencia de protección fronteriza Frontex de la Unión Europea.

El avión polaco L-410 sobrevolaba el espacio aéreo internacional en la región de despliegue rumana cuando se le aproximó un caza ruso Su-35. La agencia fronteriza de Polonia alertó de que la aeronave rusa hizo "maniobras agresivas y peligrosas" que provocaron que la tripulación polaca perdiera momentáneamente el control de su avión.

"El caza bimotor ruso Su-35 voló sin ningún contacto por radio hacia el área operativa designada por Rumania y luego realizó maniobras agresivas y peligrosas: tres aproximaciones al avión polaco sin una separación segura. Como resultado de este evento, el avión de la Guardia Fronteriza polaca sufrió turbulencias", explicó el portavoz del comandante de la Guardia Fronteriza de Polonia.

Las autoridades diplomáticas polacas han aprovechado para entregar a Andreyev una nota de protesta por este incidente, tal y como ha detallado el portavoz del Ministerio de Exteriores polaco, Lukasz Jasina, en su perfil de la red social Twitter. "Condenamos enérgicamente el comportamiento provocador y agresivo de la parte rusa, que constituye un grave incidente internacional", ha añadido Jasina, quien ha remarcado que la cartera diplomática "no planea ningún comentario" más este miércoles al respecto.

Por su parte, el portavoz del Gobierno, Piotr Muller, ha incidido en que Rusia "emprende tales acciones deliberadamente" con lo que las protestas en respuesta "son necesarias". "Como parte de la Alianza Atlántica estamos hablando de cómo prevenir tales acciones", ha dicho, según recoge la agencia de noticias PAP.

Durante el incidente, dos aviones de combate de la Fuerza Aérea Rumana y dos cazas españoles F-18 que realizaban una misión bajo la Policía Aérea de la OTAN fueron puestos en alerta. Sin embargo, su intervención no fue necesaria. Como se informó, la tripulación polaca logró aterrizar de manera segura en el aeropuerto Mihail Kogălniceanu.