«El aeropuerto estaba mal protegido. Faltaban guardias»

Hace unos días, el Gobierno de Pakistán advirtió a las autoridades provinciales de Karachi de un posible «ataque de alto perfil en una instalación sensible o clave», explicó ayer a la cadena CNN Qaim Ali Shah, ministro primero de la provincia de Sindh. Pero la advertencia, aseguró ayer Ali Shah, «no hizo mención al aeropuerto».

El parlamentario Farooq Sattar fue testigo presencial del ataque talibán. Estaba sentado dentro del avión cuando comenzaron los combates entre los talibanes y los «Rangers». El miembro del Parlamento sintió dentro de si cómo se acercaba el final de su vida. «Mi avión estaba en la pista listo para despegar cuando de pronto, por lo que entiendo, llegó un mensaje al piloto diciendo que debía salir de la pista y volver al punto de partida», afirmó Sattar a la cadena norteamericana. «Escuché disparos y vi el humo», detalló el político. Antes de que el piloto pudiera anunciar nada, Sattar tenía mensajes de texto en su teléfono que le advertían de que «el aeropuerto de Karachi está bajo ataque». Estuvieron en el avión durante tres horas, llenos de combustible y cerraron las puertas.

«El aeropuerto estaba mal protegido. Si hubiera habido solamente algunos miembros del personal de seguridad del aeropuerto vigilando el ataque habría quedado frustrado», denunció Farooq Sattar antes de agregar que «los pasajeros estaban extremadamente nerviosos. Nos sentíamos como un blanco fácil en la pista».