Trípoli

El atentado con coche bomba en Beirut se salda con cuatro muertos y 77 heridos

Fuerzas de seguridad libanesas trabajan en el lugar donde se ha registrado la explosión de un coche bomba en el barrio de Haret Hareik, en el sur de Beirut
Fuerzas de seguridad libanesas trabajan en el lugar donde se ha registrado la explosión de un coche bomba en el barrio de Haret Hareik, en el sur de Beirutlarazon

Al menos cuatro personas han muerto y otras 77 han resultado heridas en el atentado con coche bomba que se ha producido este jueves en el barrio de Haret Hreik, un distrito del sur de Beirut considerado un bastión del partido-milicia chií Hezbolá, según un nuevo balance del ministro de Sanidad, Ali Hassan Jalil.

El ministro ha acudido al hospital de Bahman, adonde han sido trasladados la mayoría de los heridos, según la agencia oficial libanesa NNA. Jalil ha explicado que 67 de los 77 heridos han sido dados de alta en las horas posteriores a la explosión, informa la cadena LBC.

Soldados y policías han acordonado el lugar del atentado, que se encuentra en una zona densamente poblada, mientras que un grupo de expertos ha procedido a inspeccionar los restos del artefacto explosionado. El Ejército calcula que en el interior del vehículo había unos 20 kilos de explosivos.

El primer ministro, Najib Mikati, ha advertido del riesgo de que el terrorismo se extienda por el país y ha dicho que estos atentados tienen como objetivo a todos los libaneses, sin distinción. "Llamamos a todos a superar las disputas políticas"y a comprometerse con el "diálogo".

Por su parte, el ministro de Exteriores, Adnan Mansur, ha reclamado colaboración internacional para contener "el origen del terrorismo", según declaraciones recogidas por la televisión Al Arabiya.

Fuentes de Hezbolá citadas por la cadena LBCI han señalado que ninguno de los dirigentes del partido ha sido objeto del atentado de hoy, si bien la oficina política de la formación se encuentra cerca del lugar de los hechos, pero no ha sufrido daños.

El verano pasado, varias bombas estallaron en bastiones de Hezbolá en el sur de Beirut y junto a dos mezquitas suníes en la ciudad de Trípoli. La Embajada iraní en la capital también sufrió un atentado en noviembre, en un contexto de creciente violencia sectaria por la división generada a raíz del conflicto sirio.