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El Brexit costará 2.500 millones al año para las empresas españolas

Las compañías han planificado medidas como trasladar sedes fuera de Reino Unido para reducir sus pérdidas ante un posible Brexit «salvaje».

Santander tiene en Reino Unido a uno de sus principales socios comerciales, puesto que representa el 15% de sus ingresos
Santander tiene en Reino Unido a uno de sus principales socios comerciales, puesto que representa el 15% de sus ingresoslarazon

Las compañías han planificado medidas como trasladar sedes fuera de Reino Unido para reducir sus pérdidas ante un posible Brexit «salvaje».

En el comienzo, muy pocos apostaban porque el «sí» triunfase en el referéndum celebrado en Reino Unido para abandonar la UE. Pasado el «shock» inicial, casi todos confiaban en que el divorcio se rubricase de mutuo acuerdo. Pero la realidad es que, a dos semanas de la fecha oficial de la salida –a expensas de que Bruselas acceda a la petición de Londres de concederle un aplazamiento de tres meses a su marcha–, nadie puede descartar la posibilidad de un Brexit sin acuerdo. Una eventualidad para la que las empresas españolas llevan meses preparándose con el objetivo de mitigar su impacto. Según un reciente informe de Oliver Wyman, el coste del Brexit para las empresas españolas podría alcanzar los 2.500 millones al año por cuestiones arancelarias y de aduanas, así como por las potenciales restricciones regulatorias.

Las compañías que más tienen que perder y las que, a la vez, más medidas han tomado, son las grandes corporaciones que cotizan en el Ibex 35. De Reino Unido dependen más de 15.000 millones de su negocio.

- Banco Santander. La entidad financiera tiene en las islas a uno de sus principales mercados, en el que obtiene el 15% de sus ingresos, lo que le sitúa en tercer lugar sólo por detrás de Brasil y España. Aunque es posible que el 3 de abril, con la presentación de su plan estratégico, ofrezca más detalles de sus planes de contingencia en Reino Unido, ya ha dado pasos para protegerse. El más significativo ha sido el traslado de su actividad de banca de inversión y servicios para grandes empresas desde este mercado a España. En total, ha transferido a su matriz activos por valor de 25.800 millones.

- Banco Sabadell. Aunque la entidad catalana, presente en Reino Unido a través de la entidad TSB, no se plantease en un primer momento tomar ningún tipo de medida; y aunque siga confiando en que la salida se haga de una forma pactada, finalmente ha admitido que está trabajando en un plan de contingencia para afrontar un Brexit duro. De todos modos, su consejero delegado, Jaime Guardiola, ha asegurado que Sabadell está «un poco fuera del lío» en el sentido de que su negocio se encuentra enfocado en el mercado hipotecario fuera de Londres, por lo que su principal preocupación es ver cómo afecta a la economía británica su marcha de la UE.

- Iberia. La pelea de Iberia es casi por su supervivencia. Su matriz, IAG, es de capital mayoritariamente extracomunitario. Sin embargo, la legislación de la UE exige que, para que una aerolínea mantenga en vigor su licencia de explotación, más de la mitad de su propiedad o estructura de control efectivo debe recaer en Estados miembros de la UE o en sus empresas nacionales. La aerolínea está batallando para que Bruselas reconozca que más del 50% de sus derechos políticos están controlados por El Corte Inglés a través de la sociedad Garanair y que, por tanto, cumple con la legislación comunitaria.

- Telefónica. La tecnológica mantiene intereses en Reino Unido a través de su filial, O2. En principio, quiso desprenderse de esta firma para reducir su deuda, pero la operación fue vetada por Bruselas. Ahora, no se plantea su venta, pero sí su salida a bolsa, un plan que, de momento, ha metido en un cajón por la incertidumbre que genera el Brexit. Para protegerse, la firma que dirige José María Álvarez-Pallete se ha cubierto con deuda ante una posible devaluación de la libra. Además, reconoce que aunque algunos operadores europeos tienen intención de cobrar tasas de roaming elevadas a los británicos, Telefónica podrá hacerle frente al tener presencia en varios países de la región y contar con una unidad de gestión de roaming del grupo.

- Ferrovial. Como Banco Santander, el grupo de construcción y servicios ha optado por proteger parte de su actividad en el Reino Unido con un traslado de sede. En su caso, movió en junio desde la localidad inglesa de Oxford a Holanda el entramado societario a través del cual controla sus negocios internacionales, cuyo valor alcanzaría los 13.000 millones, según los analistas. Esta estructura controla algunos de sus activos más valiosos, como su participación del 25% en Heathrow, el 43% de la autopista canadiense 407 ETR y la firma australiana Broadspectrum. Junto a este movimiento, la compañía ha puesto en venta su división de servicios, entre cuyos activos se cuenta Amey, su filial británica, con lo que reduciría su exposición a la islas.

- Iberdrola. El grupo energético es el que tal vez ha detallado de forma más precisa su plan de contingencia en su informe anual. La compañía, que tiene en las islas su filial Scottish Power, controlará los desarrollos legislativos y las medidas en curso. Así, estudiará cualquier impacto en la economía británica a largo plazo, y su impacto en el grupo y sus negocios se analizarán en función de su evolución futura. Además, un equipo regulatorio vigila los riesgos que puedan surgir y está en contacto con las autoridades para minimizar su impacto. En cuanto a los suministros, Iberdrola ha identificado los materiales y suministros clave realizando pedidos adicionales para aumentar los niveles del «stock» y ha evaluado las necesidades de almacenamiento adicionales que surjan.

- Inditex. El líder mundial de la distribución textil tiene una exposición baja al Brexit, pues su facturación en las islas apenas representa el 4% del total. Esta semana, su presidente, Pablo Isla, aseguró durante la presentación de los resultados que no hay «ningún elemento destacable» que vaya a afectar a su ejercicio y afirmó que la compañía está preparada para enfrentarse a cualquier escenario en los mercados en los que opera.