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Brexit

El Brexit pone en riesgo 95.000 empleos y 6.000 millones de PIB

El Brexit pone en riesgo 95.000 empleos y 6.000 millones de PIB
El Brexit pone en riesgo 95.000 empleos y 6.000 millones de PIBlarazon

Vivimos unos momentos de gran turbulencia en la economía. Además de la desaceleración económica en el conjunto de Europa, donde, debido a la política económica del Gobierno, en España, pese a ser todavía el país que más crece gracias a la inercia de la herencia, es el que más rápidamente está perdiendo fuelle, se une la elevada incertidumbre de las consecuencias del Brexit.

Hay muchas cuestiones en el aire todavía en este tema, pero nada se puede dar por descartado, ni la celebración de un segundo referéndum ni siquiera la posibilidad de que al final se vaya a producir un Brexit duro. En este sentido, el propio Ministerio de Economía británico publicó la relación de aranceles que aplicará en caso de que haya salida sin acuerdo.

Así, aunque el 87% de los productos podrán circular libremente, el restante 13% tendrá que asumir unos aranceles por importe de 500 millones de euros anuales. Empresas como Zara o Seat se verían afectadas. Los automóviles tendrán una tarifa del 10%, que llega al 12% en el caso del textil o de más de 10 euros por cada 100 kilos de jamón. Del mismo modo, no está claro cómo quedará Iberia e IAG dentro de la problemática. Todo esto afectará tanto a nuestra economía como a las de los países de la Unión y, por supuesto, a Reino Unido. Y lo hará en un contexto de desaceleración, tal y como marcan los datos de Eurostat y las distintas estadísticas publicadas en España, que recuerdan, día tras día, que la economía nacional se está ralentizando.

De esta manera, el crecimiento del 0,2% de la eurozona es demasiado escaso como para que su economía este preparada para afrontar este impacto importante. Es más, incluso el crecimiento del 0,7% que refleja la economía española no es suficientemente fuerte, pues además de que se sostiene en parte por haber bajado dos décimas el deflactor del PIB, los datos del cuarto trimestre, en avance, muestran que los componentes privados de la demanda, así como la industria por el lado de la oferta, están deteriorándose muy rápido, siendo el incremento de la contribución de gasto público lo que mantiene cierto vigor.

Ante estas circunstancias, seguimos teniendo sin resolver los problemas en materia laboral que pueden originarse tanto para miembros de la UE en el Reino Unido como para los británicos en el resto de la UE. A nosotros, por ejemplo, nos afecta directamente en la relación que puedan mantener los más de 10.000 españoles que trabajan en Gibraltar y los al menos 70.000 españoles que lo hacen en el Reino Unido. ¿Qué sucedería en el caso de que no hubiese un acuerdo recíproco entre la Unión Europea y dicho país para facilitar la permanencia laboral mutua? Esto genera una gran desconfianza e inseguridad que merman la capacidad económica. Es cierto que el Gobierno ha aprobado un RDL para tratar de minimizar las consecuencias del Brexit, especialmente las laborales, pero eso no despeja del todo una incertidumbre como la actual.

En el plano macroeconómico, nuestra economía puede verse afectada mucho más profundamente en casi todos los sectores en el caso de que al final pudiese llegarse a un Brexit duro o a un acuerdo que no generase seguridad y confianza y hundiese las expectativas económicas. Hace algunos meses, ya escribí al respecto del impacto económico que podría acarrear un Brexit duro o un Brexit sin un acuerdo que generase suficiente confianza, que siguen siendo válidas en estos momentos y que conviene recordar.

En agricultura y pesca, el Brexit puede impactar negativamente en nuestra economía con la pérdida de 6.000 puestos de trabajo directos y llegar a totalizar hasta la destrucción de 27.000 empleos en toda la economía por las interrelaciones existentes entre los diferentes sectores económicos. La caída del PIB que puede provocar llega a los 1.410 millones de euros.

Dentro de la industria, la actividad más afectada es la automoción, que aporta, de manera directa e indirecta, 83.555 millones de euros al PIB nacional, con una exportación de casi 365.000 vehículos a Reino Unido, cuyo importe asciende a 4.400 millones de euros. Con un Brexit duro o sin un acuerdo que genere confianza, sólo el incremento de los aranceles en ese 10% mencionado puede hacer que las exportaciones se reduzcan entre el 15% y el 25%, que nos llevaría a un impacto negativo en el PIB de entre 900 y 1.100 millones y alrededor de 20.000 empleos perdidos.

La construcción también puede verse afectada, ya que muchos inversores en el mercado inmobiliario son los 240.000 británicos que residen en nuestro país. De cómo pueda resolverse su permanencia dependerá el efecto, pero en el peor de los casos, podría afectar negativamente al PIB en 600 millones de euros y unos 10.000 puestos de trabajo.

Dentro del sector servicios, es el turismo el que puede verse más afectado, ya que los británicos son los que cuentan con un gasto total más importante de todos los turistas extranjeros, con alrededor de 900 euros de gasto diario de media. Dicho gasto podría resentirse si la libra se depreciase y llegase a la paridad con el euro. Recordemos que parece que las posiciones bajistas frente a la libra pueden estar indicando esto, que se uniría a un descenso en la llegada de dichos turistas por un encarecimiento del euro, con un impacto negativo en el PIB de cerca de 1.800 millones, con destrucción de alrededor de 13.000 puestos de trabajo.

En cuanto a nuestro sector exterior, las exportaciones a Reino Unido representan el 7,2% de las exportaciones españolas, cercanas a los 20.000 millones de euros, mientras que las importaciones suponen alrededor de 11.000 millones de euros. Ante las barreras arancelarias que he detallado al inicio, es fácil que el saldo neto pudiese empeorar, con un Brexit duro, en unos 3.000 millones de euros, que nos llevaría a un descenso del PIB de 1.300 millones y un desempleo de 25.000 personas. Tendríamos que compensarlo en la balanza financiera, además de tener que contrarrestar también las inversiones británicas que se perdiesen.

Por tanto, el Brexit, en el caso de que se produzca sin acuerdo o de que éste no genere confianza, puede llegar a reducir el PIB nacional en 6.000 millones de euros y a destruir 95.000 puestos de trabajo.