Política

Oriente Medio

“El lugar de los refugiados es Siria. Es momento de regresar”

Así lo afirma Gebran Bassil, ministro de Exteriores libanés, en una entrevista para LA RAZÓN.

Gebran Bassil, ministro de Exteriores libanés / Foto: David Jar
Gebran Bassil, ministro de Exteriores libanés / Foto: David Jarlarazon

Así lo afirma Gebran Bassil, ministro de Exteriores libanés, en una entrevista para LA RAZÓN.

El ministro de Exteriores de Líbano, Gebran Bassil, de visita en España, atiende a LA RAZÓN para hablar de su «multicultural y hospitalario país», así como de los retos a los que se enfrenta la convulsa región. Bassil asevera que las negociaciones con Israel por las fronteras marítimas y terrestres empezarán pronto y se muestra «optimista» al respecto.

¿Están los libaneses preparados para las medidas de austeridad que va a aprobar su Gobierno?

Sí, están listos y estamos obligados a adoptarlas. Cabe recordar que nuestro país está padeciendo unas condiciones muy duras desde la crisis en Siria, nuestra única puerta a la región. Tenemos también una profunda crisis económica en el Golfo y en África que nos afecta de manera directa. Por si esto fuera poco, también está el terrorismo, que nos acechaba. Incluso llegamos a tener ataques terroristas. Todo esto ha afectado a nuestro país. Creo que el hecho de adoptar este presupuesto durante un tiempo nos ayudará a reactivar nuestra economía, sumado a nuevas oportunidades de inversión. Es lo que hay que hacer. A pesar de que parece duro, veo un buen y próspero futuro.

¿Y el Parlamento lo aprobará? ¿No tardarán tanto?

Se tomarán el tiempo normal en estos casos. Espero que a finales de junio, el Parlamento lo adopte.

¿El hecho de que tengan registrados 938.531 refugiados sirios afecta a la economía libanesa?

Por supuesto. Afecta fuertemente a la economía. Somos un país muy pequeño, con un millón y medio de sirios y medio millón de palestinos. Imagínese que en España tuvieran 200 refugiados por kilómetro cuadrado, es decir, cien millones de refugiados en España. ¿Podrían soportarlo? A todos los niveles: economía, seguridad, vida social... se vuelve insoportable. Tenemos ahora una mano de obra muy barata, que es ilegal, que está arrebatando las oportunidades laborales de los libaneses. Es por ello que la tasa de desempleo de nuestra población ha crecido tremendamente. Pero las infraestructuras de Líbano no están preparadas para alojar a un 50% más de su población. Sin ninguna duda esto tiene un gran impacto en la economía.

Cuando comenzó la guerra siria, ¿temió que se contagiaría el conflicto a Líbano?

No, porque los libaneses son moderados por naturaleza. No somos ni violentos ni fanáticos ni terroristas. Somos una sociedad diversa que está acostumbrada al otro, al diferente. Y como tal rechazamos este tipo de extremismo, la sociedad lo repudia. Por eso no fue capaz de infiltrarse profundamente entre nosotros. Solo algunos miembros, que venían de fuera, trataron de infiltrarse y ocupar nuestra tierra. Y perdieron.

Cree que una vez que acaben todas las batallas los refugiados sirios volverán a su tierra. En este sentido, ¿qué país ayudará en la reconstrucción de Siria si Asad continúa al frente?

En primer lugar, tienen que volver. Estamos en contra de las políticas que no fomentan el retorno. Esto tendrá un tremendo efecto en Europa, pues no pueden quedarse en Líbano, así que o buscan mejores oportunidades en Europa o vuelven a Siria. Su lugar es Siria. Y es el momento para que retornen. El proceso será gradual, no está ligado a nada más que a su seguridad, a su dignidad. Los animamos a que vuelvan, pues al retornar reconstruirán su país, Siria. Y no pienso que Siria ponga dificultades. Muchos países están deseando ayudar en la reconstrucción.

El primer ministro ha viajado a Arabia Saudí a una cumbre para mostrar un frente unido contra Irán. ¿Está a punto de estallar la guerra entre Washington y Teherán?

No lo creo. Un conflicto bélico dañaría a todos. A Irán, al Golfo, a Estados Unidos, la UE, la región y a Líbano. Esto es una llamada a las conversaciones y negociaciones. Cada uno quiere empezar desde un punto diferente. Pero ambos quieren llegar a un acuerdo en el que no haya armas nucleares y se respete la soberanía de cada país y que no se intervenga en los asuntos de otras naciones. Aquellos que quieren alentar la tensión y prepararse para la guerra también son muchos (en EE UU y en nuestra región). Esto es una carrera que espero que pierdan los belicistas.

¿No siente que Líbano está en medio, entre Riad y Teherán?

Por supuesto. Estamos directamente implicados en esto. Porque algunos libaneses tienen relaciones directas tanto como los saudíes y otros con Irán. Nosotros, como políticos, fomentamos que Líbano se quede al margen. No está en nuestro interés alinearnos con uno u otro, sino con el interés de los libaneses que es salvar y preservar el país. Cualquier escalada sería muy dañina.