El presidente indio dice que la joven violada era «el símbolo de la nueva India»

El presidente indio, Pranab Mukherjee, dijo hoy que la joven india que falleció tras ser violada el pasado diciembre era "el símbolo de todo lo que la nueva India se esfuerza por ser"y que su muerte ha acabado con "un sueño".

"La brutal violación y asesinato (...) ha dejado nuestros corazones vacíos y nuestras mentes confundidas. Hemos perdido más que una vida valiosa, hemos perdido un sueño", afirmó Mukherjee en un discurso televisado en la víspera del Día de la República.

El presidente argumentó que no se puede "acusar"a la juventud del país si se siente "indignada"a raíz de un caso que ha suscitado olas de protestas inusitadas, las cuales no cesan en parte debido a la continua aparición en la prensa de casos de crímenes similares.

"Hay una ley del país, pero hay otra superior. La santidad de la mujer es un principio fundamental de la civilización india. La madre es nuestra protección frente a la maldad y la opresión", subrayó.

El mandatario abogó por buscar a partir de ahora "la solución a los problemas"a través "del debate y la conciliación de posturas"y por restaurar la confianza de la ciudadanía en la clase política.

"La gente debe creer que la gobernación es un instrumento positivo, y debemos asegurarnos de que esta sea buena", defendió.

Las palabras de Mukherjee, que hasta el pasado verano era uno de los pesos más pesados del gubernamental Partido del Congreso, llegan después de que esta semana un comité judicial hiciera una larga lista de recomendaciones a las autoridades para mitigar la discriminación que sufre la mujer.

La comisión atribuyó al "fracaso de la gobernación"el origen de los crímenes sexuales e instó a elaborar cuanto antes nuevas políticas de protección a las féminas, a reforzar la legislación existente y a reformar instituciones como las fuerzas de seguridad.

Por la muerte y violación de esa joven, una estudiante de fisioterapia de 23 años, están imputadas cinco personas en un tribunal de Nueva Delhi, mientras que un sexto presunto implicado en el crimen, que fue cometido en un autobús capitalino, es menor de edad.

La India, con más de 1.200 millones de habitantes, está experimentando desde hace décadas un trasvase de población de zonas rurales a los emergentes polos urbanos de un país que en los últimos años ha registrado un crecimiento económico muy alto.