Un estudiante de la University College London (UCL), identificado como Zhenhao Zou, de 27 años, se enfrenta graves acusaciones por supuestamente haber drogado y violado a diez mujeres. Zou, de origen chino, ha sido descrito por la fiscalía como un "depredador sexual persistente, voyerista y violador". Se le acusa de drogar a sus víctimas con sustancias como MDMA, butanediol, ketamina y alprazolam, y presionarlas para consumir grandes cantidades de alcohol, antes de agredirlas sexualmente.

Las agresiones habrían ocurrido entre septiembre de 2019 y mayo de 2023. Según la fiscalía, Zou grababa los ataques y guardaba los videos como "recuerdos" para su gratificación sexual. Estos videos, en los que las víctimas aparecen a menudo inconscientes o semi-inconscientes, son una pieza clave de las pruebas en su contra. La policía ha identificado a dos de las presuntas víctimas, mientras que las ocho restantes no han sido identificadas.

El modus operandi de Zou, según las acusaciones, consistía en Zou grababa los ataques y guardaba los videos como "recuerdos" para su gratificación sexual, y luego drogarlas o emborracharlas para luego violarlas. Zou, dicen los medios británicos, filmaba los encuentros y guardaba las grabaciones para su propio placer, lo que sugiere una conducta sistemática y premeditada.

Las acusaciones en contra de Zou incluyen 11 cargos de violación, 12 de posesión de imágenes pornográficas extremas, tres de voyeurismo, uno de privación ilegal de libertad y ocho de posesión de drogas controladas con intención de suministro. El estudiante se ha declarado inocente de todos los cargos. Su defensa argumenta que todas las relaciones sexuales fueron consensuadas, que las mujeres consumieron drogas y alcohol voluntariamente y que algunos videos muestran "juegos de rol".

La primera mujer que denunció a Zou contactó a la policía en mayo de 2023, alegando que fue violada después de que él no la dejara salir de su apartamento. Inicialmente, la mujer no presentó cargos formales debido a problemas de salud mental. Sin embargo, el caso se reactivó en febrero de 2024 cuando la mujer publicó su experiencia en redes sociales, lo que llevó a una segunda mujer a presentar una denuncia similar.

La primera denunciante relató que había ido al apartamento de Zou dos veces, la primera vez para estudiar y la segunda, después de beber vino en el apartamento de un amigo, donde la convenció de ir a su piso. Una vez allí, la mujer dijo que se sintió incómoda y quiso irse, pero Zou la persuadió de quedarse. La mujer afirma que, después de beber más, él la arrastró a su habitación y la obligó a beber vodka, tras lo cual la violó cuando estaba inconsciente. Las grabaciones encontradas por la policía en posesión de Zou respaldan su testimonio, mostrando a la mujer visiblemente afectada e intentando irse.

La segunda víctima identificada relató haber conocido a Zou en septiembre de 2021 y haber tenido relaciones sexuales consentidas con él. Posteriormente, fueron a cenar y a beber a un bar con amigos, y luego ella fue a su casa donde Zou tuvo relaciones sexuales con ella de forma "rápida y contundente". La víctima afirma que le pidió que se detuviera antes de perder la consciencia, tras lo cual Zou siguió manteniendo relaciones sexuales con ella sin su consentimiento.

La jueza Rosina Cottage KC advirtió a los miembros del jurado que el contenido de los videos que verán será "difícil" y "gráfico", pero les instó a mantener una postura objetiva. Se espera que el juicio dure cuatro semanas.

El caso ha generado gran interés mediático y ha puesto de manifiesto la seriedad de las acusaciones de agresión sexual y el uso de drogas para cometer estos delitos.