Primer viaje

Scholz aspira a fortalecer el eje franco-alemán en favor de la UE

Como es tradición, el nuevo canciller se entrevistará hoy con Macron en el Elíseo en su primer viaje al exterior

La líder de los ecologistas, Annalena Baerbock, y su número dos, Robert Habeck, tras la aprobación de sus militantes al acuerdo
La líder de los ecologistas, Annalena Baerbock, y su número dos, Robert Habeck, tras la aprobación de sus militantes al acuerdoTobias SchwarzAgencia AP

La tradición de que el recién nombrado canciller alemán y su ministra de Asuntos Exteriores viajen a París tras jurar el cargo no fue motivo para que la visita de Olaf Scholz y Annalena Baerbock a la capital francesa quedara exenta de la simbología con la que Berlín quiere redefinir las relaciones con el país galo. Todo lo contrario.

El ejecutivo germano se ha propuesto como primer objetivo estrechar sus lazos con Francia y de ahí que la nueva jefa de la diplomacia alemana se subiera al avión poco después de jurar su cargo. No hubo tiempo para adaptarse a su estrenado rol gubernamental.

Ya en París, y tras entrevistarse con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, la ministra aseguró que «Alemania no tiene amigos más cercanos que Francia, no solo en términos de relaciones y amistad franco-alemanas, sino porque Europa es el eje de la política exterior alemana». No obstante, Baerbock y como era de esperar ya dio muestras de que, a pesar del protocolo que acarrea su nuevo trabajo, no dejará de lado todo aquello que defendió durante su campaña electoral y de ahí que en suelo galo reiterase la oposición de Berlín a los planes de Francia de categorizar como «energía verde» a la electricidad nuclear.

«Es bien sabido que tenemos posturas diferentes en torno al asunto nuclear», aseguró en lo que, para algunos, fue un dardo a uno de los puntos más calientes del Ejecutivo galo de Emmanuel Macron y a sabiendas de que Francia produce la mayoría de su energía eléctrica a través del átomo.

En lo que no hubo discusión es que ambos Gobiernos están a favor de las consultas europeas sobre la posible participación en un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Invierno de Pekín. Una firmeza que asimismo compartieron ante Rusia por el conflicto con Ucrania. «Rusia pagará un alto precio político y, sobre todo, económico por una nueva violación de la condición de Estado ucraniano», aseguró la ecologista.

En la misma línea, Le Drian aludió a la distensión entre los presidentes estadounidense, Joe Biden, y ruso, Vladimir Putin, después de que ambos mandatarios mantuvieran una videoconferencia sobre la concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania, e insistió en que «hay que favorecer la desescalada».

Al respecto, el diplomático francés reiteró que la voluntad de París y Berlín es organizar lo antes posible una reunión ministerial bajo el llamado formato de Normandía, que reúne a Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, y sobre la base de los acuerdos de Minsk. Ucrania será uno de los asuntos que Scholz abordará este viernes en París con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el que será su primer viaje al extranjero como canciller. Un encuentro del que solo se esperan buenas palabras. De hecho, Scholz y Macron ya se conocen. El entonces ministro de Finanzas y candidato a canciller del Partido Socialdemócrata (SPD) se reunió por última vez en septiembre con el jefe de Estado en el Elíseo durante la campaña electoral.

Hasta entonces, Baerbock le lleva la delantera. Tras París, viajó en tren el jueves por la mañana a Bruselas. Allí se reunió, entre otros, con el enviado especial estadounidense para el clima y ex secretario de Estado John Kerry. Como convencida ecologista, Baerbock aseguró que, desde el primer día, dará «a la política climática internacional el lugar que se merece en la agenda diplomática».

También en la capital comunitaria se reunió con el responsable de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), el español Josep Borrell, y con la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson. Baerbock dijo que quería «escuchar sobre todo» en sus visitas inaugurales y aseguró que el nuevo Gobierno federal «no perseguirá sus ideas e intereses por encima de nuestros vecinos, y para nada a costa de ellos». El interés más importante para Alemania es una «Europa fuerte y unida».

«Vengo a Bruselas en mi primer día en el puesto. Vengo como verdadera europea de corazón, y ministra de Exteriores de un verdadero Gobierno europeo en Alemania», afirmó. Borrell confía en trabajar con Berlín para promover los valores e intereses europeos «más asertivamente».

Sin mencionar explícitamente a Polonia o Hungría, con quienes la UE está en disputa sobre cuestiones del Estado de derecho, Baerbock dijo que el requisito previo para una Europa fuerte es que la UE se tome en serio sus valores básicos: «No podemos permitir esto, especialmente en lo que respecta al Estado de derecho y los derechos humanos, los cimientos de Europa se están derrumbando».

Además, aseguró que quiere apoyar la Presidencia francesa del Consejo de la UE «para hacer que Europa sea más soberana y capaz de actuar» Con estas palabras viajará hoy a Varsovia.