Antivacunas

Muere una cantante checa que se contagió de coronavirus para demostrar la “inmunidad innata” sin la vacuna

Jan Rek, hijo de la fallecida Hana Horká, culpa a los antivacunas por los discursos negacionistas con los que la engañaban

El hijo echa la culpa a los antivacunas de la muerte de su madre, porque dice que “confiaba más en estos extraños que en su propia familia”
El hijo echa la culpa a los antivacunas de la muerte de su madre, porque dice que “confiaba más en estos extraños que en su propia familia”ATEF SAFADIAgencia EFE

Hana Horká, de 57 años y procedente de República Checa, ha fallecido después de haber optado por contagiarse del coronavirus en lugar de vacunarse. Su hijo, Jan Rek, informó que tanto él como su padre habían contraído la enfermedad después de haberse vacunado, pero ella prefirió no aislarse mientras ellos eran positivos, según comunicó en una entrevista al porta IROZHLAS.

“Decidió que prefería estar en casa y tener la enfermedad que vacunarse”, señala el joven. El hijo de Horká asegura que “no se parece” a otra cosa que no sea covid-19, en referencia a la causa de su muerte. El día de su fallecimiento, la música no se encontraba bien y salió a pasear, pese a que era positiva en coronavirus. Después de eso, se fue a dormir, pero se ahogó a los diez minutos, según explican sus familiares.

El hijo echa la culpa a los antivacunas de la muerte de su madre, porque dice que “confiaba más en estos extraños que en su propia familia”, cuando tenía que informarse sobre la pandemia y la enfermedad. Ella creyó en la “inmunidad innata” que explicaban líderes antivacunas de República Checa, y nunca quiso vacunarse. “Lo intenté varias veces, en vano, durante mucho tiempo”, asegura el joven.

Rek cree que hablar de lo que llevó a la muerte a su madre puede servir como ejemplo ilustrativo para todas las personas que siguen los argumentos de los negacionistas y antivacunas. “A la gente no le interesan los números, ni los gráficos. Pero creo que las experiencias personales pueden ayudar mucho. A menos de que haya una razón legítima para no vacunarse, creo que en términos de salud no debemos jugar con esa responsabilidad individual”