Pandemia

Johnson elimina las restricciones covid ante la presión de su partido

El «premier» británico acaba con el autoaislamiento un día después de que la reina Isabel II diera positivo

El primer ministro británico, Boris Johnson, durante una rueda de prensa en Downing Street, para explicar el nuevo plan del gobierno contra la covid
El primer ministro británico, Boris Johnson, durante una rueda de prensa en Downing Street, para explicar el nuevo plan del gobierno contra la covidDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El primer ministro británico, Boris Johnson, adelantó este lunes el fin de las restricciones sociales que aún quedaban por pandemia, dentro de su plan “vivir con covid”. En una comparecencia ante la Cámara de los Comunes, apuntó que, gracias a la exitosa campaña de vacunación y los conocimientos adquiridos a lo largo de los últimos años, había llegado el momento de pasar de “las restricciones gubernamentales a ejercer la responsabilidad personal” para contener la propagación del virus.

En este sentido, a partir del jueves, aquellas personas que den positivo ya no estarán obligadas por ley a autoaislarse, aunque se les recomendará quedarse en casa durante cinco días. También finalizará el sistema rutinario de rastreo de contactos y las ayudas económicas a los afectados por la pandemia. Por su parte, a partir del próximo 1 de abril, tampoco habrá test de antígenos gratuitos. Las medidas se aplicarán a Inglaterra, ya que el resto de naciones que componen el país tienen su propias competencias.

Pese a que Johnson defendió que el pico de la pandemia ya se había pasado, algunos asesores científicos del Gobierno consideran el movimiento arriesgado ya que podría provocar un auge de contagios y debilitar las defensas del país contra futuras variantes más virulentas. En este sentido, despertó críticas de la oposición, que acusaron al ‘premier’ de ejecutar su plan tan solo para acallar a los rebeldes de su propio partido en un momento en el que liderazgo está tremendamente cuestionado por el escándalo de la fiestas celebradas en Downing Street en pleno confinamiento.

Entre los argumentos esgrimidos por Johnson, las restricciones se han cobrado “una gran factura” sobre la economía, la sociedad y la salud mental “y ya no es necesario pagar ese coste”, pese a que las últimas cifras oficiales recogen otros 38.409 casos registrados en las últimas horas y otras 15 muertes por la enfermedad.

El líder tory consideró que ha llegado el momento de “recuperar la confianza” y recalcó que “no se necesitan leyes para instar a los ciudadanos a ser considerados con los otros”, apelando de esta manera al “sentido de responsabilidad” individual. “Déjennos aprender a convivir con este virus y a continuar protegiéndonos a nosotros y a los demás sin restricciones a nuestras libertades”, concluyó Johnson.

En respuesta al plan del Gobierno, el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, reprochó al dirigente la falta de “claridad” al exponer su estrategia. “Como país, no hay duda de que necesitamos avanzar. Los ciudadanos tienen que saber que sus libertades van a regresar y lo harán para siempre. Pero éste es un anuncio medio cocinado de un Gobierno paralizado por el caos y la incompetencia. No es un plan para convivir bien con la covid-19″, lamentó Starmer.

La reducción significativa en las pruebas de antígenos, que va más allá de lo que se les había hecho creer a muchos expertos en salud, es una de las medidas más polémicas. Entre otros, porque las personas vulnerables ya no podrán pedir a sus allegados hacerse el test antes de ir a verles. A partir de abril, solo aquellos que se consideren en riesgo o el personal de atención social tendrán acceso a las pruebas, y solo si tienen síntomas.

El grupo de riesgo todavía no se había definido, pero es probable que sea el mismo que se beneficiaría de los tratamientos antivirales para reducir el riesgo de hospitalización. En cualquier caso, parece que una persona sana de 75 años no podría hacerse la prueba incluso con síntomas. La gran advertencia es que el Gobierno conservará la capacidad de aumentar las pruebas si las circunstancias lo exigen.

Por otra parte, Johnson se comprometió a revisar antes de Semana Santa el formulario que ahora se pide para viajar, ya que, la gran mayoría de países lo han eliminado y solo requieren prueba de pauta completa vacunación.

El levantamiento de restricciones coincide con el anuncio el pasado domingo del Palacio de Buckingham de que Isabel II, 95 años, se ha contagiado de covid aunque presenta, por ahora, síntomas similares a los de un resfriado y continúa desempeñando “tareas ligeras” ya previstas en su agenda, muy vigilada por su propio equipo médico. El portavoz de Palacio indicó que el entorno de la soberana mantendrá la “cautela” pese al anuncio del Ejecutivo.

Aunque desde Casa Real no confirman el tipo de tratamiento que se le aplicará, algunos medios, como el “Daily Telegraph”, especularon hoy con que se le podrían administrar fármacos antivirales recientemente aprobados por los reguladores sanitarios para combatir el virus.