Preocupación

Conmoción en Reino Unido por el contagio de covid de la Reina Isabel II

Aunque desde el Palacio de Buckingham llaman a la calma, existe cierta preocupación por la soberana

La reina Isabel II, de 95 años, ha dado positivo en covid. Así lo ha revelado en un escueto comunicado el Palacio de Buckingham donde se limitaba a especificar que sólo había desarrollado “síntomas leves, similares a los de un resfriado”. Con intención de tranquilizar a las sociedad, se añadía que la soberana seguirá desarrollando “tareas livianas” mientras guarda cuarentena en el castillo de Windsor, donde “continuará recibiendo atención médica y seguirá todas las pautas apropiadas”.

No se puede decir que la noticia haya pillado por sorpresa. Era una posibilidad que se barajaba después de que se hubiese reunido con su hijo, el príncipe heredero Carlos, el pasado 8 de febrero, dos días antes de que éste diese positivo en un test de coronavirus.

Con todo, sigue siendo una noticia que ha conmovido al Reino Unido, porque la jefa de Estado está a punto de cumplir 96 años y los últimos meses ha sufrido distintos problemas de salud. Todo el mundo, por tanto, está muy pendiente de la evolución de la soberana, quien el pasado 6 de febrero, marcó el gran hito de llegar a los 70 años en el trono, el reinado más largo de la historia de la monarquía británica.

Para la ocasión, llevó a cabo su primer gran acto público en más de tres meses, reuniéndose con trabajadores de organizaciones benéficas en Sandringham House. Aunque los grandes eventos tendrán lugar en junio.

Isabel II reanudó hace cinco días sus actividades oficiales -tras haber estado en contacto con Carlos -con una audiencia virtual en la que el embajador de España en el Reino Unido, José Pascual Marco, presentó sus credenciales ante la monarca. Un día después, el 16 de febrero, celebró su primera audiencia presencial, con una recepción en el castillo de Windsor a dos altos mandos militares.

En esa reunión, la reina utilizó un bastón y señaló a su pierna izquierda cuando sus visitantes le preguntaron por su salud, a lo que respondió: “Bueno, como pueden ver, no me puedo mover”. Hasta el momento, el Palacio de Buckingham se había negado a confirmar o desmentir que Isabel II pudiese haberse contagiado con la enfermedad.

Tampoco se sabe oficialmente si la monarca ha recibido las tres dosis de la vacuna, aunque los medios británicos lo dan por hecho, después de que en enero de 2021 se informase de que se le había administrado la primera inyección.

El positivo de Isabel II se ha conocido después de que el primer ministro haya confirmado que la semana entrante se levantarán todas las restricciones restantes para luchar contra la pandemia, incluido el aislamiento obligatorio para los contagiados, algo que ha despertado fuertes críticas entre la comunidad científica.

La Reina Isabel II
La Reina Isabel IIFACUNDO ARRIZABALAGAAgencia EFE

Pese a su avanzada edad y los achaques de salud, Isabel II, no piensa abdicar. Así lo dejó muy claro el mes pasado en su comunicado al pueblo: “Al conmemorar este aniversario, me complace renovarles la promesa que hice en 1947 de que mi vida siempre estará dedicada a su servicio”. En cualquier caso, el corresponsal de Casa Real de la BBC, Nicholas Witchell, explicó ayer que la monarca ha estado llevando una “bastante más tranquila” desde que el pasado mes de octubre tuviera que pasar una noche en el hospital.

En un principio, Palacio no quiso revelar el ingreso. Se limitó a anunciar que la soberana había tenido que cancelar la agenda para guardar reposo por consejo médico. Pero la noticia finalmente acabó saliendo a la luz por una exclusiva de The Sun.

En noviembre, creció la ansiedad después de que la monarca cancelara en el último momento su asistencia al llamado Domingo del Recuerdo, uno de los actos más importantes para ella en el calendario, por una “lesión en la espalada”. Era la primera vez que se perdía la ceremonia . La soberana, que vivió la Segunda Guerra Mundial cuando era adolescente, es la jefa de las fuerzas armadas. Para ella, este es uno de los días más importantes de todo el año. En casi siete décadas de reinado, solo se había perdido la ceremonia en seis ocasiones: cuatro de ellas al estar de visita en el extranjero y dos por estar en avanzado estado de embarazo.

Tras conocerse ayer que había dado positivo, la reacción de la sociedad británica fue inmediata, con los principales líderes del país mostrando sus mejores deseos para la salud de la reina. “Estoy seguro de que hablo por todo el mundo al desear a Su Majestad a la Reina una veloz recuperación y un rápido regreso a una vibrante buena salud”, escribió el primer ministro, Boris Johnson, en su cuenta de Twitter.

También usaron esa misma red social para expresar sus ánimos el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer; los ministros de Sanidad, Sajid Javid, Interior, Priti Patel, o Economía, Rishi Sunak; el alcalde de Londres, Sadiq Khan, o el exfutbolista y popular presentador televisivo Gary Lineker, entre otros.

El positivo de Isabel II llega en un momento de especial relevancia para ella, pero también de enorme convulsión en torno a la institución monárquica. Justo en el momento en el que el Gobierno se ha convertido en la caricatura de la comunidad internacional ante el Partygate por las fiestas celebradas en Downing Street en pleno confinamiento, el Palacio de Buckingham se ha puesto de nuevo en el punto de mira.

Scotland Yard ha abierto una investigación a la fundación del heredero al trono por aceptar, supuestamente, donaciones a cambio de favorecer la concesión de títulos y honores a millonarios extranjeros que quieren influir en el Establishment.

La pesquisa llega cuando los británicos aún no se han recuperado del terremoto causado por el millonario acuerdo que el príncipe Andrés ha alcanzado con Virginia Giuffre -la mujer que lleva años acusándole de haber mantenido relaciones cuando ésta era explotada por una red de pedofilia- para evitar un juicio por abuso sexual. Completamente bochornoso.