Ucrania

El último horror de Bucha: la violación a 25 mujeres y niñas en un sótano

Nueve de ellas, algunas menores, quedaron embarazadas tras sufrir el abuso

Con cada nuevo pueblo o ciudad de Ucrania liberada, las fuerzas de seguridad y los abogados encuentran nuevos testimonios de los crímenes cometidos por el Ejército ruso. «El nivel de brutalidad del ejército terrorista y de los verdugos de la Federación de Rusia no tiene límites: los niños fueron violados». Con estas palabras se refirió Liudmila Denisova, Defensora de los Derechos Humanos en Ucrania, sobre los nuevos casos de violaciones de Bucha y Irpin. Según ella, una niña de 14 años fue violada en grupo por cinco hombres, y ahora está embarazada. Un niño de 11 años fue violado delante de su madre, que fue atada a una silla para que ella pudiera ver el abuso. Una mujer de Irpin de 20 años fue agredida por tres ocupantes en todos los lugares posibles a la vez.

En declaraciones a la cadena BBC, Denysova aseguró que unas 25 niñas y mujeres de entre 14 y 24 años habían sido violadas repetidamente por el Ejército ruso en el sótano de una casa en Bucha. Denisova señaló que nueve de ellas quedaron embarazadas.

Desde las señoras mayores y hombres, hasta los niños… Las redes sociales están llenas de historias de violaciones en el territorio ucraniano. Los artículos sobre la moda y maquillaje en las revistas para las mujeres están sustituidos por los consejos como sobrevivir una violación. Así en el «Vogue» local aconsejan pensar que es solo un cuerpo y que es imposible atrapar el alma. Hasta en TikTok ucraniano se ha hecho viral el vídeo de un chico psicólogo que aconseja vomitar «para dar asco a un violador» y para que al final cambie de opinión. Se habla mucho, sin embargo, muchas víctimas quedan calladas. Según Denisova, las mujeres denuncian la violencia sexual a las líneas de atención telefónica o a sus bots de Telegram.

Pero ahora es imposible calcular la magnitud de los abusos sexuales, ya que no todos están dispuestos a denunciar. «La mayoría de ellas [las víctimas] piden ahora apoyo psicológico, por lo que no podemos registrarlas como delitos a menos que nos den sus testimonios», dijo Denisova. Los casos de violaciones no solo se reportan en la región de Kiev. Una mujer ucraniana dijo a Human Rights Watch que un soldado ruso la había violado repetidamente en una escuela de la región de Jarkiv donde ella y su familia se habían refugiado el 13 de marzo. Dijo que la golpeó y le cortó la cara, el cuello y el pelo con un cuchillo. Al día siguiente, la mujer huyó a Jarkiv, donde pudo recibir tratamiento médico y otros servicios.

En Mariupol, una mujer fue abusada repetidamente hasta provocarle la muerte ante su hijo de 6 años

Otra vecina de Jarkiv cuenta en las redes sociales la historia de su amiga Liuba de 29 años que no fue evacuada porque su madre estaba enferma. La mujer se quedó en el piso para cuidarla. Cuando entraron los soldados rusos robaron toda la comida. Uno de ellos se quedó y mató a la madre de Liuba. El militar ruso la violó durante una semana y luego «declaró un amor grande, incluso propuso salvarla de la guerra».

En Mariupol una mujer que fue violada varias veces hasta ocasionarle la muerte. La historia la compartió su amiga Anastasia Alekseyeva por las redes sociales y se convirtió en viral. Luego también la confirmó y contó la Defensora de los Derechos Humanos en Ucrania. La mujer junto con su hijo se mudo a Mariupol a la casa de su padre. El destino de su padre se desconoce actualmente, pero según la información facilitada por su amiga, el padre fue secuestrado por los soldados rusos. «No fueron los seres humanos que vivían durante una semana en su casa. La violaban de una forma violenta cada día. Todo lo vio su hijo de seis años. Ella murió y el niño ya tiene pelo gris», contó Anastasia en su Facebook.

La fiscal general de Ucrania, Iryna Venedktova aseguró que, junto con las organizaciones no gubernamentales y el sector público, la fiscalía desarrollará «un algoritmo para ayudar a las víctimas tanto física como moral y legalmente». Las autoridades que investigan las atrocidades sexuales cometidas por los ocupantes cooperan con las organizaciones no gubernamentales, como Human Rights Watch y Amnistía Internacional de Ucrania que suelen ser las primeras en ser contactadas por las víctimas. Así, HRW documentó tres incidentes, mientras que «La Strada» recibió 9 denuncias, con 12 víctimas, algunas de las cuales fueron violaciones en grupo. Iryna Venediktova, también declaró que la violación en tiempo de guerra es un crimen de guerra. En su Facebook, Venediktova dijo que Ucrania cuenta con protocolos internacionales para investigar estos crímenes de guerra. «Tenemos que hacer un examen pericial de todas las mujeres asesinadas para ver si hay alguna posibilidad de abuso», dijo la fiscal general.