Análisis

“Los ucranianos deben conseguir equipos occidentales para golpear a Rusia en su territorio”

Igor Lukes, profesor de la Universidad de Boston, cree que la ayuda más importante que puede prestar Occidente a Kyiv es la inteligencia militar

Soldados ucranianos lanzan cohetes Grad contra posiciones rusas en Donetsk
Soldados ucranianos lanzan cohetes Grad contra posiciones rusas en DonetskLIBKOSAgencia AP

¿Cómo definiría la situación de la invasión rusa de Ucrania? ¿Cuánto durará esta guerra de desgaste entre ambos bandos?

¿Cómo definiría la guerra? Para los rusos, es una guerra de agresión ilegal y criminal. Para los ucranianos, es una guerra legal llevada a cabo en defensa propia. Para acortar la guerra, los ucranianos deben conseguir equipos occidentales que les permitan golpear al enemigo en su territorio. ¿Se imaginan si, durante la Segunda Guerra Mundial, los británicos se hubieran defendido de los bombardeos alemanes, pero sin bombardear a su vez territorio alemán? Por supuesto que devolvieron el golpe. Occidente apoya a los ucranianos, pero quiere que luchen con un solo brazo, mientras que el otro debe permanecer en el bolsillo trasero. Las bases militares rusas en Rusia necesitan probar lo que las ciudades, hospitales, escuelas, teatros e iglesias ucranianas han estado probando durante más de diez meses.

¿Qué equipamiento militar necesitaría el Gobierno ucraniano para imponerse a Moscú en el campo de batalla?

La ayuda más importante que puede prestar Occidente es la inteligencia. En cuanto al equipamiento, los ucranianos están recibiendo por fin los vehículos de combate Bradley estadounidenses, los AMX-10 RC franceses y los Marder alemanes, además de los tanques y otros equipos de la OTAN. Ahora necesitan los misiles Patriot y artillería especializada. Sin embargo, la inteligencia oportuna y real es crucial.

¿Qué perseguía Rusia con esa polémica tregua navideña de 36 horas?

Imagina que alguien irrumpe en tu casa, asesina a toda tu familia, destruye todo lo que hay dentro pero, cuando por fin llega la Policía, pide una tregua y desea tener tiempo para rezar. La petición de Vladimir Putin de una tregua a estas alturas es absurda, y los ucranianos hicieron bien en haberla rechazado. El Kremlin es cada vez más consciente de que debe prestar más atención a la opinión pública. La idea de tregua de Putin estaba dirigida al público interno. Su mensaje es: «Mira, soy un hombre de paz. Son los nazis ucranianos infieles los que no dejan de luchar». Sin embargo, fue él quien empezó la guerra.