GUERRA ARANCELARIA
La UE espera un acuerdo con Trump lo antes posible
Según Trump, enviará propuestas arancelarias a la UE «en unos dos días»
Bruselas mira con esperanza la última tregua arancelaria anunciada por Donald Trump que pospone las posibles represalias hasta el día 1 de agosto. A pesar de que esto supone un balón de oxígeno y da un mayor margen de tiempo, el propósito sigue siendo no apurar hasta el final. «Cuanto más rápido podamos alcanzar el acuerdo, mejor, ya que esto eliminaría la incertidumbre», ha asegurado el comisario europeo de Asuntos Económicos, Valdis Dombrovskis.
Este pasado domingo tuvo lugar una llamada telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Aunque no han trascendido demasiados detalles sobre esta conversación, Bruselas asegura que se han realizado avances. Nadie espera un acuerdo detallado, pero sí un principio de pacto muy similar al que Estados Unidos ha acordado con Reino Unido. «En este caso, lo que queremos es alcanzar una solución negociada con EE UU y evitar una mayor escalada de tensiones comerciales. Ese es el objetivo y hemos estado trabajando con la fecha del 9 de julio en mente. Sin embargo, como mencioné, al parecer, EE UU ha pospuesto la fecha límite hasta el 1 de agosto, lo que nos da un poco más de tiempo. Sin embargo, por nuestra parte, seguimos concentrados. Se ha negociado intensamente para un acuerdo de principio y se han logrado avances, y continuamos las negociaciones políticas y técnicas», ha explicado Dombrovskis.
En la misma línea, el titular de Comercio del Ejecutivo comunitario, Maros Sefcovic, ha asegurado que está «trabajando a fondo para garantizar soluciones negociadas justas y mutuamente beneficiosas». A pesar de esto, el comisario que estuvo la semana pasada en Estados Unidos para negociar con sus homólogos al otro lado del Atlántico, también pide «estar preparados para todos los resultados y dispuestos a reequilibrar si es necesario». Con estas medidas de reequilibrio, Sefcovic se refiere a las subidas arancelarias que Bruselas ha preparado para responder al golpe de Trump
El pasado 8 de mayo, la Comisión Europea presentó una lista con exportaciones estadounidenses valoradas en 95.000 millones de euros, desde productos agrícolas a industriales. Entre estos productos estarían coches, olivas o aviones. Además, el Ejecutivo comunitario también metió en el congelador otra lista, como respuesta a las subidas arancelarias al aluminio y al acero, con un impacto de 21.000 millones de euros. Alemania, cuyo país depende fuertemente de las exportaciones, está presionando para llegar lo antes posible a un acuerdo con Estados Unidos. No quiere que la UE quede a merced de Trump y que una tregua comercial suceda a otra. Pero en las últimas horas ha endurecido el tono y parece que se le está terminando la paciencia. «Queremos un acuerdo con los estadounidenses, pero lo digo claro: ese acuerdo debe ser justo. Y si no lo alcanzamos, la UE deberá tomar contramedidas para proteger nuestra economía. Los aranceles estadounidenses ponen en peligro empleos a ambos lados del Atlántico. Esta guerra comercial nos perjudica a todos y debe terminar cuanto antes», ha asegurado el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, en el Bundestag.
A pesar del sigilo con el que la UE está llevando estas negociaciones, ha trascendido que Estados Unidos quiere mantener un gravamen del 10% a todos los productos, al igual que en el acuerdo comercial con Reino Unido y que Bruselas está intentando que algunos bienes queden exentos como los automóviles, la aviación o el equipamiento médico. Los Veintisiete intentan dar imagen de unidad en estas negociaciones y es el Ejecutivo comunitario quien negocia en nombre de todos.