El Plan B de Tesla para rescatar a los niños tailandeses

Su idea es introducir un tubo de nylon dentro de la cueva y llenarlo de aire «como un castillo inflable» para crear un túnel subacuático.

En cuestión de días, Elon Musk ha pasado de un ofrecimiento de colaboración en Twitter a enviar ingenieros de Sapce X y Boring Co a Tailandia para ayudar con las tareas de rescate.

Todo comenzó el jueves pasado cuando Elon Musk, creador de Tesla y Space X, publicó en su cuenta de Twitter su voluntad para ayudar en el rescate de los 12 niños y el entrenador atrapados en una cueva de Tailandia.

«Estamos hablando con el gobierno tailandés para ver cómo podemos ayudar, y estamos enviando gente de SpaceX y de Boring Company para ofrecer apoyo sobre el terreno», señalaba Musk. Los niños y su entrenador desaparecieron a finales de junio mientras exploraban el complejo de cuevas Tham Luang en el norte de Tailandia. Las lluvias repentinas los atraparon en el interior y ahora las zonas inundadas les impiden salir como entraron, caminando. El riesgo mayor es que las lluvias aneguen nuevas zonas.

El grupo ha recibido alimentos y atención médica en los últimos días y las expectativas eran que se podría enseñar a los niños a bucear para atravesar las zonas con agua. Pero el sistema de cuevas ya está parcialmente inundado, y se avecinan fuertes tormentas de lluvia, lo que ha incrementado la presión para realizar un rescate. Los niños se encuentran a casi 4 kilómetros de la entrada, por pasajes angostos, inundados y con un suelo poco estable.

Fuera del terreno y antes de la llegada de los ingenieros de Boring Co., Musk propuso dos ideas. La primera de ellas es cavar un agujero, aprovechándose de los conocimientos de su equipo, para sacar por allí a los niños. La compañía Boring es un emprendimiento de Musk que busca construir túneles bajo las ciudades para aligerar el tráfico urbano. Para ello cuenta con radares especializados que analizan las estructuras a perforar, permiten evaluar el peligro de derrumbes y la posibilidad de seísmos que afecten toda la estructura. Hay varios problemas con esta opción. El primero es que no es lo mismo cavar hacia abajo que en dirección horizontal, deberían comenzar en ángulo y así podrían llegar, desde más lejos, pero con mayor seguridad. El segundo inconveniente es que este tipo de tuneladoras avanza muy despacio. En su página web habla de una velocidad 14 veces inferior a la de un caracol. Y en esta operación el tiempo es fundamental. A todo esto se une el riesgo de derrumbe al realizar un agujero.

La llegada de lluvias ha hecho que Musk también envíe un arsenal de baterías Tesla para alimentar los dispositivos que bombean agua fuera de las cuevas ya que ahora mismo están entrando más de la que logran extraer.

La segunda opción parece más descabellada pero es, ahora mismo una posibilidad. Musk se unió al ingeniero tailandés James Yenbamroong, director de la startup espacial tailandesa mu Space. La idea de ambos es utilizar un tubo de nylon hinchable y reforzado cada 50 centímetros. Algo similar a los que alimentan los castillos hinchables. La idea es que esta «ruta seca» evite la necesidad de que los niños deban atravesar zonas anegadas y aprender a bucear.

De acuerdo con Musk bastaría un sistema de velcros para evitar la fuga de aire a la entrada y unir las diferentes secciones.

Llegar desde donde están los niños hasta la entrada de la cueva, nadando, puede tomar varias horas, pero con los túneles de nylon el recorrido se podría hacer mucho más rápido: «si el tubo tiene un diámetro de 1,5 metros –explicaba Musk en un Tweet–, podrían caminar rápido y hacer los 5 kilómetros en 40 minutos, más o menos».

La opción tiene varios inconvenientes. La superficie sobre la que se apoyarán los tubos no es lisa y las aristas podrían dañarla. Musk sostiene que para evitar las pérdidas de aire se precisa poca energía. El otro inconveniente es que los tramos no son todos uniformes. «Hay secciones que apenas tienen 70 centímetros de diámetro –añade Yenbamroong– y tiene una longitud de 15 metros. Se trata de una sección crítica».

La realidad es que todas estas son especulaciones y hasta que los expertos que puedan implementarlas no estén en el terreno, se reúnan con sus contrapartes locales y tengan información veraz, no podrán llevar a cabo ningún plan. Lo que sí parece es que las baterías ayudarán notablemente a liberar las zonas anegadas, lo que da más tiempo y eso ahora , es fundamental.

Los 12 niños y su entrenador de fútbol quedaron atrapados en una cueva del norte de Tailandia el pasado 23 de junio. Aunque el Gobierno ha confirmado que están en buenas condiciones, les ha proporcionado comida y los menores han podido comunicarse mediante videos y cartas con sus familiares, aún no sabe cuánto tiempo permanecerán atrapados.