Guatemala clama contra su presidente

Miles de ciudadanos exigen la dimisión de Otto Pérez-Molina, acusado de un fraude masivo

Miles de guatemaltecos salieron ayer a las calles para pedir la dimisión del presidente Otto Pérez Molina, cuyo Gobierno se descompone –cinco ministros han dimitido en una semana– a medida que el escándalo por corrupción que le implica directamente gana magnitud. Al paro de ayer, celebrado en la capital y en otras siete ciudades, se sumaron estudiantes de las principales universidades del país, así como empresarios, sindicatos, artistas y religiosos. El clamor contra Pérez Molina y su cúpula por el millonario fraude cometido en Aduanas es tan amplio que incluso la procuradora general del país, María Eugenia Villagrán de León, ha pedido públicamente que el presidente renuncie. Hasta McDonald’s se sumó a la convocatoria política y cerró ayer sus locales como protesta. «Al igual que ustedes, nosotros también queremos una Guatemala en paz, por lo que nos unimos al Paro Nacional», dijo la cadena de hamburgueserías estadounidense.

El caso de corrupción conocido como La Línea –un fraude en el pago de impuestos y aranceles de mercancía importada cometido por medio de sobornos– ha impactado de lleno al presidente. Su mano derecha –la ex vicepresidenta Rozana Baldetti– está en prisión preventiva por haber recibido más de tres millones de euros, y otros 158 funcionarios son sospechosos. La Prensa ha publicado documentos y escuchas telefónicas que revelan que el presidente sería el líder de la trama en este país azotado por tres décadas de guerra civil y donde la corrupción de sus élites es endémica. Transparencia Internacional sitúa a Guatemala en el lugar 115 de una ránking de 175 países. «Llevamos desde el 16 de abril manifestándonos contra la desfachatez del presidente. Queremos que Pérez Molina dimita y de esta forma logremos enviar un mensaje a los políticos de que ya basta de saquear Guatemala», explica a LA RAZÓN el abogado Mynor Alvarado, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), organización que ha presentado una denuncia contra el líder por incitar al conflicto nacional en su discurso del pasado domingo en el que negó tajantemente que vaya a dimitir.

Alvarado señala que, ante la cercanía de las elecciones presidenciales del próximo 6 de septiembre, el objetivo de las peticiones para que el presidente renuncie y el Congreso le retire la inmunidad y se le juzgue es en realidad enviar un mensaje a la clase dirigente. «El pueblo está cansado de que todos los presidentes que han pasado por el cargo han obtenido grandes fortunas a costa de las arcas públicas», señala. La reminiscencia de años de represión estatal ha generado llamados para que el Ejército muestre contención.