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¿Ha cometido Israel crímenes de guerra en Gaza?

La ONU acusa a Israel de posibles crímenes de guerra en las Marchas de Gaza. 189 palestinos perdieron la vida durante las protestas entre el 30 de marzo y diciembre de 2018. 183 murieron por impactos de bala: 35 niños, dos efectivos de emergencia y dos periodistas. El Gobierno israelí rechaza categóricamente estas acusaciones.

La madre de Mohammad Ayoub, un adolescente palestino que fue asesinado durante las protestas. Foto: Reuters
La madre de Mohammad Ayoub, un adolescente palestino que fue asesinado durante las protestas. Foto: Reuterslarazon

La ONU acusa a Israel de posibles crímenes de guerra en las Marchas de Gaza. 189 palestinos perdieron la vida durante las protestas entre el 30 de marzo y diciembre de 2018. 183 murieron por impactos de bala: 35 niños, dos efectivos de emergencia y dos periodistas. El Gobierno hebreo rechaza categóricamente estas acusaciones. En opinión de Netanyahu “marcan nuevos récords de hipocresía y mentiras por el odio obsesivo a Israel”.

Los ataques de los soldados israelíes a las llamadas Marchas del Retorno celebradas en Gaza desde 2018 podrían constituir “crímenes de guerra o contra la humanidad” en los que las fuerzas de Israel mataron al menos 189 personas, destacó hoy la comisión independiente de la ONU para investigar esos hechos.

Entre los asesinados hubo 35 niños, mientras que otros tres eran trabajadores sanitarios y dos periodistas claramente identificados como tales, según los resultados de la comisión para investigar las protestas presidida por el argentino Santiago Cantón, que se presentan en la actual 40ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.

La comisión “tiene bases razonables para creer que durante la Gran Marcha del Retorno los soldados israelíes cometieron violaciones de los derechos humanos y la ley humanitaria, en algunos casos constitutivas de crímenes de guerra o contra la humanidad, y deben ser inmediatamente investigadas por Israel”, señaló Cantón.

Las marchas, que suelen congregar decenas de miles de personas, se iniciaron el 30 de marzo de 2018, se han ido repitiendo cada viernes desde entonces y exigen que los refugiados palestinos y sus descendientes puedan ejercer su derecho de retorno a Israel.

De acuerdo con el informe de la comisión creada en mayo de 2018, en el transcurso de meses de protestas los francotiradores israelíes han disparado contra miles de manifestantes desarmados que se encontraban al otro lado de la valla que separa Israel de la franja de Gaza, causando cerca de 10.000 heridos.

La gran mayoría de los fallecidos (183 de 189) murieron por impactos de bala, detalla la comisión de la ONU, que sólo ha tratado los incidentes hasta el 31 de diciembre, pese a que las marchas han continuado en 2019.

Subrayó que los francotiradores seguramente dispararon a periodistas, trabajadores sanitarios, niños y discapacitados que reconocieron claramente como tales.

Unos crímenes para los que “no hay justificación” dado que “no suponían ninguna amenaza a las personas a su alrededor”, señaló otro de los miembros de la comisión, la bangladeshí Sara Hossain, en un comunicado.

Esta es la principal base para que el grupo de expertos encuentre constitutivas de crímenes de guerra las acciones de Israel, ya que el informe recuerda que así puede ser considerado el disparar intencionadamente contra un civil que no esté directamente participando en acciones violentas.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en prácticamente ya en campaña electoral (Israel acude a las urnas el 9 de abril, precisamente por la gestión de Gaza) rechazó la validez del informe de la comisión de Naciones Unidas. En palabras de Netanyahu, recogidas por la agencia Efe, estas acusaciones “marcan nuevos récords de hipocresía y mentiras por el odio obsesivo a Israel”.

Es más, en opinión del “premier” hebreo, “Israel no permitirá que Hamás dañe la soberanía israelí y a sus ciudadanos”, quien agregó que “los soldados del Ejército seguirán defendiendo a los israelíes contra los ataques” de ese movimiento islamista y de “las organizaciones islamistas financiadas por Irán”.

También reaccionó al informe el titular israelí de Asuntos Estratégicos, Guilad Erdán. El ministro consideró que “el Consejo de Derechos Humanos de la ONU no tiene ninguna relación con la protección de los derechos humanos”, y tachó de “claramente falso” el informe, difundido hoy por lo que considera “un organismo que hace mucho tiempo que ha perdido su legitimidad”.

Erdán aseguró que su país “no aceptará sermones morales de un consejo liderado por regímenes autoritarios que violan a diario los derechos humanos”.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Emanuel Nahsón, calificó de “distorsionado” el escrito y consideró al organismo de la ONU “un cómplice de facto de Hamás” por “apoyar y alentar la agresión contra Israel y la opresión contra la población de Gaza”.