Venezuela

Henrique Capriles : «El chavismo sin Chávez es vulnerable»

El ex candidato a la presidencia de Venezuela concede una entrevista a LA RAZÓN en plena crisis política por la ausencia del mandatario. Analiza la actual situación de inestabilidad y esboza las líneas generales de un posible escenario sin el régimen que ahora agoniza

Henrique Capriles : «El chavismo sin Chávez es vulnerable»
Henrique Capriles : «El chavismo sin Chávez es vulnerable»larazon

Curtido en mil batallas y con una larga trayectoria política, a Henrique Capriles le ha tocado liderar la oposición al chavismo en el momento más complicado para el país. Situado en un prudente segundo plano y sin agitar ninguna protesta social pese a las maniobras del régimen, el actual gobernador de Miranda asiste al secretismo oficial que rodea el estado de salud de Chávez con la esperanza de que el Gobierno en funciones respete la Constitución y la legalidad. Sin embargo, la responsabilidad que está demostrando en la gestión de esta profunda crisis no resta un ápice de firmeza a su convicción de que, llegado el momento, la oposición sabrá dar el oportuno y necesario paso adelante para garantizar la democracia en Venezuela. Para ello, considera pieza fudamental el mantenimiento de la «unidad lograda» para las presidenciales del pasado 7 de octubre.

-¿El chavismo puede convertirse en un nuevo peronismo? ¿Existe la posibilidad de que se mantenga el régimen sin Chávez y perdure en el tiempo?

-Yo tengo mis dudas sobre la existencia del chavismo sin Chávez. A mí me parece profundamente vulnerable cualquier liderazgo sin su figura. A partir de ahora, dependerá del elector de la oposición entender que ese chavismo sin Chávez es derrotable y profundamente vulnerable si ellos se movilizan. El régimen chavista sí es derrotable y yo lo acabo de hacer el pasado 16 de diciembre ganando las elecciones en el estado de Miranda.

-Pero al margen del triunfo que usted logró en Miranda, la oposición perdió las regionales en muchas gobernaciones...

-Bueno, seguramente habrá que revisar muchas cosas, pero desde luego no la unidad que hemos logrado en la oposición después de años. Tras el resultado del pasado mes de diciembre, es muy cómodo echarle la culpa a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y apuntar que hay que desintegrarla. Pero ése sería el error más grande en el que pudiéramos incurrir en este momento. La alianza opositora va a estar preparada para adoptar la decisión que haya que tomar en el momento que corresponda.

-Además de las consecuencias internas, ¿cómo afectaría económicamente a otros países de la órbita bolivariana que Chávez abandonase el poder?

-La realidad es que el chavismo ha regalado a otros países alrededor de 730.000 millones de bolívares (169.767 millones de dólares). Regalar los recursos del petróleo es algo inaceptable teniendo en cuenta todos los problemas por resolver que hay en Venezuela. Este país no va a regalar en el futuro ni una gota de petróleo mientras existan cuestiones pendientes y los venezolanos tengan necesidades.

-¿En cuánto cifra usted la ayuda actual que presta el chavismo?

-Chávez entrega alrededor de 7.000 millones de dólares (...) todos los años a otros países. Con esa cantidad que regala el Gobierno a otros países y que no se invierte en solucionar los problemas a todos los venezolanos, habríamos podido construir 440.000 viviendas, 2.100 escuelas ó 500 hospitales. A Uruguay se le dieron 20 millones de dólares para un hospital; ambulancias a Bolivia; equipos para personas con discapacidad en Ecuador; plantas eléctricas en Nicaragua por valor de 223 millones de dólares.

-Pero esto puede interpretarse como una labor de solidaridad hacia los países vecinos...

-No creo que pueda verse de esta manera mientras cuatro millones de venezolanos no reciben suministro de agua directa o mientras aproximadamente unos 700.000 jóvenes quedan fuera del sistema escolar por no tener escuelas. Cuando el 70 por ciento de las carreteras y el 90 por ciento de los puentes en el país se encuentran en mal estado no podemos regalar nuestros recursos.