Ensayo nuclear Corea del Norte

Juego de alto riesgo

La Razón
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¿El lanzamiento de ayer supone un punto de inflexión en la crisis con Corea del Norte o se trata de una prueba de misiles más?

–La prueba de ayer representa tanto una escalada en la seguridad regional y mundial como una prueba técnica que, desde el régimen norcoreano consideran necesaria para el desarrollo ulterior de su programa de misiles. Sin duda esto aumenta las tensiones, ya que las pruebas balísticas de Corea del Norte están estrictamente prohibidas por el Consejo de Seguridad de la ONU y, por lo tanto, por el Derecho Internacional. Esto pone de manifiesto que Kim está dispuesto a continuar con sus actividades ignorando las condenas y el Derecho Internacional.

Trump asegura que «todas las opciones» están abiertas. ¿Es posible una respuesta militar contra el régimen de Pyongyang?

–Desde mi punto de vista, la única solución al conflicto es la vía política. No hay solución militar y las sanciones económicas deben ser entendidas como un instrumento de política, pero no pueden sustituir a una política y una estrategia diseñadas para poner fin a los conflictos subyacentes entre los estados de la región. China y otros, incluso en Estados Unidos, están pidiendo una «iniciativa diplomática renovada».

¿Es posible sentar en la mesa de negociaciones a Kim Jong Un?

–En este momento, hay de-sunión dentro de la élite política en Corea del Norte y no es posible detectar quién tiene la autoridad real dentro del régimen para negociar y llevar a cabo cualquier acuerdo. Esta situación lo que hace es poner nerviosos a sus vecinos, lo que dará impulso a otras carreras armamentísticas en el noreste de Asia, en las que se encuentran algunos de los ejércitos más poderosos del mundo: EE UU, Rusia, China y Japón.