Nueva York
Kerry valora «el buen tono» de las conversaciones con Irán
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha valorado "el buen tono"de la reunión que ha mantenido este jueves con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, pero ha subrayado que "todavía hay muchas preguntas por responder"sobre el programa nuclear del país persa.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha valorado "el buen tono"de la reunión que ha mantenido este jueves con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, pero ha subrayado que "todavía hay muchas preguntas por responder"sobre el programa nuclear del país persa.
"No hace falta decir que ha habido un cambio en el tono, que celebramos, pero todavía hay muchas preguntas por responder. Hay mucho trabajo que hacer", ha dicho a la prensa, a su salida de la reunión bilateral.
Conocido como un hombre precavido y tranquilo, el presidente de Irán, Hasan Rohani, ha dado la vuelta a la agenda de las principales delegaciones desplazadas a Nueva York con motivo de la 68º Asamblea General de Naciones Unidas. El líder persa, que ayer anunció un plan para la eliminación completa de las armas nucleares en el mundo, aprovechó su debut en la ONU para acaparar la atención de la comunidad internacional y difundir una imagen de presidente flexible y más moderado que Mahmud Ahmadineyad.
Con una agenda medida al milímetro, Rohani se expuso públicamente en varias entrevistas con la CNN, la PBS y «The Washington Post». Precisamente, fue en la entrevista con este periódico donde anunció que quiere llegar a un pacto sobre el programa nuclear iraní con la comunidad internacional entre los próximos tres y seis meses, un acuerdo que, según dijo, cuenta con el respaldo del líder supremo, Ali Jamenei.
«La única forma de avanzar es que se incorpore una hoja de ruta a corto plazo en las negociaciones. Cuanto más corto sea, más beneficioso será para todos. Si fuese en tres meses, sería lo mejor para Irán. Si es en seis meses, también es bueno», indicó el iraní.
En este sentido, su ministro de Asuntos Exteriores, Javad Zarif, se reunió ayer con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y con los representantes de Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania, países que han servido de canal para tratar la cuestión del programa nuclear, sobre el que se supo por primera vez en el año 2002. El grupo conocido como 5+1 instó a Irán a aceptar la propuesta de febrero de terminar con el enriquecimiento de uranio al 20% –a partir del 3-5% se considera que es de uso militar–, además de cerrar la central subterránea de Fordo. China exigió a su aliado persa que diera una respuesta «positiva».
Tras la reunión, la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, anunció que el grupo 5+1 e Irán continuarán las conversaciones sobre el programa nuclear iraní a mediados de octubre para dar seguimiento a la «muy positiva» reunión. El encuentro a nivel ministerial fue «sustanciosa» y con «una buena atmósfera», aseguró Ashton en unas declaraciones tras la sesión.
Las conversaciones sobre el programa nuclear iraní se celebrarán el 15 y 16 de octubre en Ginebra. «Hemos discutido cómo podemos avanzar hacia un calendario ambicioso para ver si podemos avanzar rápidamente», afirmó la Alta Representante, quien agradeció al ministro iraní por acudir al encuentro y «hablar claramente».
Antes de dirigirse a esta cita histórica con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania, el nuevo presidente persa pidió que Israel se una «sin retrasos» al Tratado Internacional de No Proliferación Nuclear. Desde la delegación israelí se ofreció el silencio por respuesta.
Eliminación en cinco años
Rohani fue un paso más allá y ayer, durante la Conferencia de los Países No Alineados para el Desarme, pidió la destrucción total de los arsenales nucleares en cinco años: «La posesión indefinida de armas nucleares no puede tolerarse, ni puede retrasarse más su completa eliminación», afirmó durante su intervención en dicho foro. En ese mismo encuentro internacional, Rohani defendió que el primer paso para el desmantelamiento debe ser una conferencia internacional con el objetivo de crear una convención que debe prohibir la posesión, desarrollo, producción, compra, almacenamiento, transporte y uso o amenaza de uso de armas nucleares. Todo ello supervisado anualmente por la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Las conversaciones de ayer en el seno del Consejo de Seguridad pondrán a prueba durante los próximos días el calculado viaje de Rohani a Nueva York y sus supuestos deseos de llegar a un acuerdo sobre su programa nuclear. El precavido líder iraní parece haber superado el peligroso terreno minado por el que se ha movido en Nueva York.
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