Entrevista

Konstantin Kuhle (FDP:) «La élite alemana no escuchó las advertencias de sus vecinos sobre la amenaza rusa»

El vicepresidente del Grupo Liberal en el Bundestag admite que la «coalición con el SPD y Los Verdes es difícil, pero no se arrepienten»

El diputado liberal alemán Konstantin Kuhle
El diputado liberal alemán Konstantin KuhleGonzalo PérezLa Razón

El diputado liberal alemán Konstantin Kuhle participó hace una semana en Madrid en la presentación de la red Free3, una iniciativa de la Fundación Friedrich Naumann para fomentar el diálogo con el sur de Europa sobre retos comunes como la energía, el desempleo y la deuda.

¿Por qué Madrid como sede de la red Free3?

Madrid tiene ventajas geográficas y lingüísticas por su cercanía a los países latinoamericanos.

¿Qué retos comunes afronta hoy Europa?

En la Unión Europea tenemos problemas comunes como la energía. La guerra de Ucrania nos ha demostrado la dependencia de la UE, y en especial de Alemania, de Rusia. Como una fundación alemana, nos interesa compartir esta experiencia con Portugal, España e Italia. Otro reto es la migración, cuya gestión será el principal problema a nivel europeo. España ocupa el quinto lugar en la acogida de refugiados ucranianos (155.000).

¿Es optimista sobre que la Presidencia española de la UE que arranca el 1 de julio cierre el Pacto de Asilo?

Tengo esperanza porque ha habido un desarrollo en los últimos meses tras lo ocurrido en Ucrania que ha despertado la necesidad de llegar a un acuerdo antes de las elecciones europeas y se forme una nueva Comisión Europea.

¿Qué balance hace de este año y medio de coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales en Alemania?

Estamos en el primer Gobierno federal con esos otros dos partidos. Teníamos muchas opiniones sobre la inmigración, el mercado laboral, la educación y el cambio climático donde podíamos ponernos de acuerdo, pero el estallido de la guerra de Ucrania obligó a cambiar totalmente la agenda del Gobierno. El primer año estuvo centrado en el asunto de la energía y la inflación. Pero esto no significa que las reformas estructurales que necesita nuestro país se olviden y, por eso, estoy orgulloso de que ahora hayamos empezado con asuntos como la inmigración en el mercado laboral para poder alcanzar un acuerdo antes del verano.

Tras la invasión rusa de Ucrania, Berlín anunció que gastará 100.000 millones de euros en Defensa. ¿Está mejor preparada hoy Alemania para defenderse de la amenaza rusa?

Alemania está más preparada que antes. Vecinos como Polonia y los Estados bálticos siempre nos habían advertido de este peligro, pero las élites alemanas rechazaron escucharlos. Al mismo tiempo, tenemos que estar atentos para evitar que se repitan dependencias como la que teníamos con Rusia.

¿Alemania pecó de ingenuidad con Rusia?

Esa es la tesis de esa cooperación económica que ha permitido la importación de energía barata rusa, lo que ha causado un modelo económico que generó crecimiento en Alemania, pero ya no funciona. Por eso debemos emprender reformas sobre los proyectos de infraestructura o la inmigración en una sociedad cada vez más envejecida. Debemos apoyar otros factores de crecimiento.

El eje franco-alemán parece gripado, entre otras cosas por las diferencia en Defensa…

El viaje de Macron a China ha mostrado que tenemos algunos puntos de vista diferentes y me preocupa que el eje franco-alemán no funcione tan bien como debería funcionar. Creo que el desarrollo de la UE depende de una fuerte relación entre Francia y Alemania. En el ámbito de Defensa, el punto de vista de la política industrial francesa siempre ha sido diferente al nuestro, pero esto no quiere decir que no pueda haber una buena cooperación.

¿Por qué ese viaje a Pekín de Macron?

Porque nuestra relación entre Alemania y Rusia nos ha demostrado el riesgo de la dependencia de regímenes autocráticos. Alemania tiene en el sector automovilístico una gran dependencia de China y nadie estaría a favor de acabar con esta cooperación, pero debemos estar atentos porque un conflicto con China tendría más consecuencias para Alemania y la UE que el actual de Ucrania. Por todo, ello debemos reducir nuestra dependencia de todos los regímenes autocráticos del mundo.

¿Cuándo va a recuperar Alemania el freno a la deuda, una de las prioridades de los liberales?

En Alemania hemos gastado mucho dinero adicional para cumplir con el freno de la deuda y recuperar la economía del país. Una mayor deuda causa mayor inflación. Por eso, el Gobierno alemán -en especial el ministro liberal de Finanzas- está a favor de reducir la deuda doméstica y europea. Creemos que las reformas estructurales nos parecen más importantes que elevar la deuda.

En el tripartito alemán, con frecuencia se percibe a unos liberales aislados frente a socialdemócratas y verdes. ¿Se arrepienten de haber entrado en el Gobierno en vez de pactar con la conservadores de la CDU/CSU tras las elecciones de septiembre de 2021?

No había una mayoría para una coalición tradicional con socialdemócratas o conservadores, sino para una coalición semáforo como la actual o una Jamaica con conservadores que también tendría que haber sumado a Los Verdes, lo que habría llevado a problemas parecidos. La razón por la que no entramos en una coalición Jamaica es porque no había ninguna persona capaz de negociar. Ni siquiera la CDU y la CSU se ponían de acuerdo con un candidato para negociar después de las elecciones. Asumir la responsabilidad en un momento importante para el país también es parte de lo que somos como liberales. El FDP ha gobernado durante décadas, por lo que querer cambiar el país forma parte de nuestro carácter. Está claro que está siendo una coalición difícil, pero no nos arrepentimos.

Pero el FDP trata de marcar un perfil propio destacando sus discrepancias sobre el apagón nuclear o el motor de combustión, por ejemplo...

Observo una tendencia poco democrática en lo que la gente espera de un Gobierno. La gente desea que el Gobierno deje de pelearse y decida. Pero esto en una coalición nunca va a pasar y nunca ha sido así. En los Gobiernos anteriores y hasta las grandes coaliciones casi se rompieron. En una fase tan difícil para el continente y para Alemania, uno debe pensar si vale la pena entrar en una discusión. Sin embargo, al mismo tiempo, un partido debe ser reconocido cuando forma parte de una coalición y eso es lo que tratamos de hacer por la gente que nos ha votado para tener una voz liberal, una voz centrista en el Gobierno. No podemos hacer la misma política que haría un Ejecutivo solo de verdes y socialdemócratas.

Pero los liberales están pagando en las urnas su participación en el Gobierno. Han quedado fuera de tres parlamentos regionales el último año…

Existe una gran incertidumbre en la mitad de la sociedad sobre la guerra, el precio de la energía y la inflación y esta incertidumbre beneficia a los extremos. La gente busca una respuesta muy de derechas o muy de izquierdas y nosotros somos un partido del centro político que está a favor de los derechos humanos, de una sociedad diversa y, al mismo tiempo, de la economía de mercado. Vemos, asimismo, que muchos electores prefieren quedarse en casa.

Y esa incertidumbre la aprovecha el partido ultraderechista Alternativa para Alemania…

Exacto, porque ofrecen respuestas muy fáciles. Están prometiendo un mundo que ya no va a existir nunca.

¿Hasta qué punto la ultraderecha representa una amenaza para la democracia alemana?

Junto a la amenaza del extremismo islámico, el extremismo de ultraderecha es el peligro más grave que afronta la seguridad alemana. Durante mi primer mandato como diputado en el Bundestag (2017-2021), tuvimos al menos tres ataques violentos donde murieron personas por el extremismo de derechas, incluido un político conservador por su defensa de los refugiados. Es un tema sobre el que necesitamos discutir con el resto de Europa porque no es un problema nacional, sino que hay una conexión entre estos grupos por medio de internet donde se tratan de imitar ataques terroristas previos.

Los servicios secretos han alertado recientemente que las juventudes de Alternativa para Alemania representan un riesgo para la democracia…

Que el servicio de seguridad interna pueda calificar la organización juvenil de un partido que está en el Parlamento como una organización extremista solo se puede explicar por la historia de Alemania. Somos una democracia a la defensiva contra los peligros que la amenazan y las juventudes de AfD quieren un sistema que no es democrático.

¿Por qué la ultraderecha tiene más seguidores en el este?

La experiencia con una dictadura durante 40 años más que el resto de Alemania ha causado una forma de alienación de la democracia.