La campaña por el Brexit crea grietas irreparables en el Gobierno de Cameron

Los euroescépticos utilizan la primera huelga de los servicios de urgencia de la historia del Reino Unido para apoyar la salida del bloque.

Habrá que esperar hasta junio para averiguar si el Reino Unido sigue formando o no parte de la Unión Europea. Pero de lo que ya no hay duda, es que el referéndum ha abierto una grieta en el Partido Conservador que tardará años en cicatrizar. El gabinete de David Cameron está completamente dividido y la tensión creció ayer más que nunca después de que los euroescépticos utilizaran la primera huelga de servicios de urgencia en la historia del Reino Unido para la campaña por el Brexit.

El ministro de Justicia, Michael Gove, señaló que a los médicos se les podría subir el salario si el país no malgastara el dinero en su participación en el bloque comunitario. La campaña Vote Leave (votar por salir) sugirió que la salida del club ahorraría al Reino Unido hasta 350 millones de libras a la semana, una cantidad que podría emplearse en mejorar la sanidad y educación pública. La cifra fue puesta en duda por el Instituto de Estadística.

Hasta la fecha, la inmigración había protagonizado el debate. Pero el hecho de que ahora se haya metido en campaña a los servicios públicos ha abierto una auténtica batalla campal dentro del Ejecutivo. Prueba de que los ánimos están más tensos que nunca fue el enfrentamiento protagonizado hace unos días por la esposa del primer ministro, Samantha Cameron, y la mujer de Gove, Sarah Vine.

Tanto ellas como sus respectivos esposos eran grandes amigos, hasta el punto de veranear y celebrar fin de año juntos. Sin embargo, en el cumpleaños de Lord Feldman, presidente de la formación, la primera dama acusó a Vine de traición delante de los perplejos asistentes, tal y como publicó ayer The Sun.

El histórico paro laboral de los médicos residentes se alargará hasta las 17.00 horas (locales) de hoy. Sólo en la jornada de ayer, se pospusieron más de 13.000 operaciones y se cancelaron 100.000 visitas médicas.

Según una encuesta de Ipsos Mori para la cadena BBC, el 57 % de los encuestados respaldan la huelga de los médicos residentes, frente a un 26 % que se muestra contrario. Mientras que la mayoría de la muestra, el 54 %, culpa al Gobierno británico del paró, un 35 % condena tanto a la administración como a los médicos y solo un 8 % carga contra el sector sanitario.