Estados Unidos

La fundación Trump, bajo sospecha

El fiscal de Nueva York investiga si el magnate ha utilizado parte de las donaciones de la sociedad para fines personales y políticos

Donald Trump, durante un acto de campaña
Donald Trump, durante un acto de campañalarazon

El fiscal de Nueva York investiga si el magnate ha utilizado parte de las donaciones de la sociedad para fines personales y políticos

A pesar de los esfuerzos de estos últimos días por parte de Donald Trump para transformar la debilitada salud de su rival demócrata Hillary Clinton en un impulso electoral para su campaña republicana, su presidencia vuelve a verse ensombrecida por un nuevo escándalo que pone en duda la transparencia del magnate en la gestión de la fundación que lleva su nombre.

El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció el martes la apertura de una investigación sobre la fundación del empresario para comprobar «si cumple con la legislación sobre organizaciones de caridad en Nueva York», según detalló CNN. De momento, Schneiderman evitó precisar el avance de la investigación y se limitó a reconocer su preocupación por que «la Fundación Trump se haya implicado en conductas inapropiadas».

Como respuesta a las acusaciones, el portavoz de la campaña de Trump, Jason Miller, criticó el partidismo de sus declaraciones y acusó a Schneiderman de ser «un pirata partidista que ha hecho la vista gorda con la Fundación Clinton y que ha apoyado a Hillary Clinton». «No es más que otro trabajo de la izquierda, diseñado como distracción tras una semana desastrosa (para la candidata demócrata)», añadió.

Dicha investigación tiene lugar después de que «The Washington Post» informara de que el empresario habría gastado dinero de la sociedad en asuntos privados.

Por ejemplo, según el rotativo, Trump adquirió un retrato de sí mismo por más de 17.000 euros con dinero destinado a beneficencia. La fundación también hizo una donación ilegal de más de 22.000 euros en 2013 –por la que ya pagó una multa– a la campaña de la fiscal general de Florida, Pam Bondi, cuando su oficina estudiaba la posibilidad de una investigación por fraude contra la Universidad Trump, algo que finalmente no hizo.

Las fricciones entre Schneiderman y Trump se remontan a hace tres años; el fiscal tiene otra investigación abierta contra el imperio del republicano, en concreto contra la Universidad Trump, por defraudar presuntamente 35,5 millones de euros a 5.000 personas. Asimismo, y según publicó la semana pasada «Yahoo News», la Fundación Trump donó en torno a 89.000 euros a una organización denominada «Citizens United», que interpuso una demanda contra Schneiderman en 2014, cuando éste ya había abierto la investigación contra la Universidad del candidato republicano.

La controversia que rodea a Donald Trump no acaba en los escándalos mencionados: más delicada aún es la supuesta violación por parte del magnate de una niña de 13 años durante una fiesta celebrada en los años 90 por el convicto depredador sexual Jeffrey Epstein. A mediados del próximo mes de octubre está previsto que se continúe con el proceso judicial de este caso.

En relación al «Neumo-Gate», como han denominado a la enfermedad de Clinton, ayer continuó la polémica sobre las consecuencias que tendrá la decisión de la demócrata de ocultar su enfermedad a la población estadounidense. Tras el parón de unos días por su estado de salud, Clinton retoma hoy su campaña, dispuesta a recuperar los apoyos que estos días parecen haber descendido, según los últimos sondeos.