Uruguay

La izquierda ratifica su dominio en Montevideo, principal bastión de Uruguay

El Frente Amplio, bloque de izquierdas gobernante de Uruguay, iniciará de la mano del socialista Daniel Martínez su sexta legislatura consecutiva al frente de Montevideo, donde reside la mitad de los 3,4 millones de habitantes del país, tras los comicios departamentales y municipales celebrados hoy. Tras una larga jornada que comenzó lluviosa en gran parte del país, las principales encuestadoras coincidieron en que Martínez, uno de los tres candidatos propuestos por el FA para gobernar la ciudad, obtuvo un triunfo claro, lejos de Lucía Topolansky, esposa del expresidente José Mujica (2010-2015).

A la espera de los resultados oficiales del escrutinio primario, que divulgará este lunes la Corte Electoral, solo la consultora Cifra emitió datos pormenorizados obtenidos a pie de urna respecto a los votos cosechados por los candidatos a tomar el mando de Montevideo.

La candidatura de Martínez, senador desde 2010 y ex ministro uruguayo de Industria, Energía y Minería (2008-2009), obtuvo el 32 % de los votos, por delante del 17 % cosechado por Topolansky y el 1 % de Virginia Cardozo, ambas también representantes del FA.

"Vamos a gobernar Montevideo de cara y como parte de un Gobierno nacional, buscando sumar los esfuerzos, buscar complementarnos, buscando construir para poner ladrillo sobre ladrillo", dijo Martínez tras conocer los primeros sondeos en su discurso en la sede central del FA, erigiéndose como nuevo intendente capitalino.

A su juicio, "ahora que el FA junto a todos los uruguayos ha logrado poner al país en el norte del crecimiento sostenido y de la redistribución de riqueza", se tiene "el deber histórico de poner Montevideo de cara al futuro, base del desarrollo de nación, para que realmente sea la capital del país mas hermoso que hay sobre la tierra".

Todo indica que el socialista será el sustituto de la comunista Ana Olivera -también del FA-, que en los últimos cinco años ha estado al frente de la intendencia montevideana.

Si bien el éxito de Martínez no supuso una gran sorpresa -todas las encuestas lo preveían-, sí se confirmó la revelación del que fue, según el sondeo de Cifra, el segundo más votado en la capital, Edgardo Novick (21 %), independiente dentro del Partido de la Concertación -alianza en Montevideo de Partido Nacional (PN) y Partido Colorado (PC)-.

"Hoy es un día muy especial para nosotros. Estamos orgullosos y emocionados a pesar de que esta vez no se dio lo que queríamos", dijo Novick entre aplausos en su primera intervención tras conocer los sondeos, en la que señaló que "la concertación nació de la gente y hoy es una realidad"y con ella "empieza un nuevo tiempo para Montevideo".

Álvaro Garcé, con el 11 %, y Ricardo Rachetti, con el 2 %, completan el resto de candidatos de dicha alianza a los que las encuestas a pie de urna dieron mayor representación.

En el conjunto del país, y con el 25 % de los votos escrutados, todo apunta a que el FA mantendrá el poder, al menos y además de en Montevideo, en Canelones, segundo departamento más populoso, mientras que el PN conservará la hegemonía territorial venciendo en gran parte del resto de los 19 departamentos y el PC quedará con entre uno y dos.

Más de 2,6 millones de ciudadanos estuvieron llamados a elegir, con voto obligatorio, no solo a los nuevos intendentes, sino también a los 31 miembros de cada junta o parlamento departamental y los alcaldes de los 112 municipios del país.

Una jornada tranquila, sin apenas contratiempos, que estuvo marcada por la reivindicación de buena parte de los candidatos de promover una reforma electoral que permita evitar que se acumulen cuatro elecciones en menos de un año.

Una idea que resultó una constante en las declaraciones de los candidatos tras votar, después de que a primera hora del día el presidente Tabaré Vázquez señalase que "habría que buscar un reforma electoral que permitiera o compactar o separar"para evitar "esta aglomeración de actos".

La maratón electoral comenzó con las elecciones internas, en junio de 2014, para que los ciudadanos eligieran al candidato de cada partido a concurrir a los comicios parlamentarios y presidenciales de octubre, en las que ningún candidato obtuvo la mayoría como para evitar, en noviembre, una segunda vuelta.