Bélgica

La justicia belga busca a un nuevo sospechoso importante del 13-N

Policías en las calles de Bruselas
Policías en las calles de Bruselaslarazon

La justicia belga, en cooperación con la francesa, busca a un "nuevo sospechoso importante"que habría coordinado los atentados del 13 de noviembre en París desde Bélgica, informan hoy los diarios del grupo editorial Mediahuis, como "De Standaard". Esos medios relatan que, según datos de la investigación, hubo numerosos contactos telefónicos entre Francia y Bélgica en la noche de los atentados, y que se enviaron mensajes a dos teléfonos móviles en territorio belga.

Los investigadores buscan ahora a la persona que estaba en posesión de esos dispositivos y que habría podido coordinar los atentados, que dejaron 130 muertos y 350 heridos.

En todo caso, los diarios aseguran que este nuevo sospechoso no es uno de las dos personas arrestadas anoche para tomarles declaración en una operación policial que se desarrolló en pleno centro de Bruselas y que obligó a cortar varias calles muy cerca del concurrido mercado navideño de la capital.

Según la agencia Belga y la cadena pública RTBF, los detenidos son dos hermanos.

Según informaciones de la Fiscalía recogidas por Belga, el objetivo de esta redada no era la detención del principal sospechoso de los atentados de París, bajo orden de búsqueda y captura internacional y que se sabe que regresó a Bruselas en la noche de los ataques.

Hoy el diario "Le Soir"publica parte de la declaración que se tomó a Hamza Attou, amigo de Salah Abdeslam que junto a otro conocido, Mohamed Amri, acudió en la noche de los atentados desde el distrito bruselense de Molenbeek a París para recogerlo en coche después de que les llamara pidiendo ayuda.

Tanto Attou como Amri permanecen detenidos.

Según el testimonio de Attou, Abdeslam estaba "llorando como un niño de doce años"y les pedía que no le delataran cuando les confesó que había participado en los ataques.

Según este diario, de la conversación que Attou cuenta que mantuvieron con el sospechoso se deduce que "algo no salió como esperaba".

De camino a París en busca de su amigo, Attou asegura que comentó a Amri si acaso Abdeslam no estaría implicado en los atentados.

Cuando localizaron a Abdeslam en la dirección parisina que les había dado, lo vieron aproximarse al vehículo "con las manos en los bolsillos"vestido con una chaqueta cerrada con capucha, y pudieron apreciar que "estaba sin aire y transpiraba mucho".

"Lloraba y gritaba mientras nos contaba lo que había sucedido. Nos dijo que había cometido los atentados, que él era la décima persona"implicada y que era el único superviviente entre los terroristas, según la declaración de Attou a la que ha tenido acceso "Le Soir".

De acuerdo a su testimonio, Abdeslam contó que había abandonado mal aparcado el vehículo que usó esa noche y que en la guantera dejó a propósito la tarjeta de identidad de su hermano Brahim, quien accionó los explosivos que llevaba adosados al cuerpo en el bulevar Voltaire.

Durante el trayecto, un "nervioso"Abdeslam amenazó a sus compañeros con hacer explotar el coche si no lo llevaban de inmediato a Bruselas, mientras juraba "venganza"sin dar más precisiones.

La declaración de Attou y Amri difiere sobre el lugar de Bruselas donde depositaron a Abdeslam entrada ya la mañana del 14 de noviembre, cuando otra persona que también fue detenida, Ali Oulkadi, se hizo cargo de él.

Attou también contó que prestó dinero a Salah para comprar unos pantalones vaqueros, un jersey con capucha, un gorro, una chaqueta y ropa interior en un mercado de la comuna bruselense de Laeken, y que se cambió de ropa en la camioneta de un comerciante antes de deshacerse en una papelera de sus pertenencias, comprar un nuevo móvil y cortarse el pelo y afeitarse en una peluquería.

Una vez que Amri se había marchado, Abdeslam y Attou contactaron a Oulkadi, quien le dejó en el barrio de Schaerbeek, donde ya se le perdió la pista al fugitivo.

También según "Le Soir", Amri ayudó a Brahim Abdeslam a alquilar el automóvil Seat León que fue utilizado en los atentados. Efe