Doha

La ofensiva yihadista obliga a huir al jefe de los rebeldes sirios

La Razón
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El comandante en jefe del Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idriss, ha huido de Siria después de que la milicia radical del Frente Islámico se hiciera con el control de varios cuarteles y arsenales militares de los rebeldes moderados que luchan contra las tropas de Bashar al Asad.

La noticia de la huida de Idriss, que se encuentra ahora en Doha (Qatar), se confirmó ayer, a penas unas horas después de que EEUU y Reino Unido anunciaran que han suspendido la ayuda no letal a los rebeldes, después de que milicianos del Frente Islámico se apoderaran el pasado fin de semana de decenas de armas antiaéreas 'Shilka' y cohetes antitanque de los arsenales del Consejo Militar Sirio (CMS), según informó ayer el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.

Los combatientes islamistas se hicieron además con el control del paso fronterizo de Bab el Hawa, obligando a las autoridades turca a cerrar la frontera con Siria.

La suspensión de las ayudas pone de manifiesto la crisis en el liderazgo del ELS, que necesita respaldo internacional para reforzar su credibilidad y evitar que sus combatientes se unan a los poderosos grupos islamistas afines a Al Qaeda, que actualmente dirigen la guerra contra las tropas gubernamentales.

Los rebeldes moderados se encuentran en un callejón sin salida, con dos frentes abiertos a los que combatir, por un lado las tropas de Asad y por el otro los grupos yihadistas. El Ejército sirio está recuperando territorio en el oeste del país, con la toma de la mayoría de las localidades de las montañas de Qalamoun, que han obligado a los rebeldes a retroceder posiciones. También los islamistas radicales han tomado varias localidades de la provincia de Idlib, bajo control del ELS.

Una ola de frío con fuertes lluvias y nieve, que está afectando a toda la región de Oriente Medio ha puesto en peligro la vida de miles de refugiados sirios en el Líbano. El gobierno libanés reconoció ayer que ha sido incapaz de hacer frente a esta situación que ha dejado a más de 150.000 refugiados sin poder guarecerse de las duras temperaturas. Muchos de estos desplazados sirios viven en campos improvisados en el Valle de la Bekaa, en pésimas condiciones, en tiendas de campaña o bajo lonas de plástico rodeados de nieve o sufriendo el temporal de lluvias.

Las ONG internacionales denunciaron ayer las difíciles condiciones en las que se encuentran estas familias sirias que huido de la guerra, después de que cuatro menores hayan muerto a causa del frio. ACNUR está repartiendo mantas térmicas y material para combatir la climatología adversa.

En un informe, la agencia de Naciones Unidas resalta que el Líbano es, en la actualidad, el país que acoge al mayor número de desplazados, con 838.189 sirios registrados como refugiados o en espera de serlo. A pesar de las malas condiciones y del temporal miles de sirios siguen llegando a territorio libanés escapando de los combates entre las fuerzas islamistas y las tropas del régimen.

El por qué de los secuestros

El corresponsal del Mundo, Javier Espinosa, el del Periódico de Cataluña, Marc Margineda, y el fotoperiodista independiente, Ricard García Vilanova son los tres reporteros españoles que permanecen retenidos por facciones islamistas como el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL). Marginedas desapareció cerca de Hama a principios de septiembre y dos semanas después Espinosa y García Vilanova fueron detenidos en un puesto de control del ISIL en Raqqa. Los tres periodistas españoles forman parte del grupo de 40 extranjeros que han desaparecido o han sido secuestrados por grupos afines a Al Qaeda.

No importa la nacionalidad o la condición profesional para ser objetivo de los grupos islamistas radicales. Y lo más preocupante es que nadie conoce las razones del porqué de estos secuestros. Hasta la fecha no se ha pedido rescate por ninguno de los extranjeros (reporteros, cooperantes o religiosos) que están retenidos por yihadistas del Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria) o del Estado Islámico de Irak y El Levante (ISIL) -cuyo líder, Abu Baker al Baghdadi, se ha distanciado de Ayman al Zawahiri-.

Estos poderosos grupos que se han hecho con el control en el norte del país han robado la revolución a los activistas y combatientes del Ejército Libre de Siria.