Guerra en Siria
La ONU admite «posiciones muy distanciadas» en el arranque de las negociaciones de paz
Una segunda ronda de negociaciones de paz para Siria empezó hoy con un encuentro entre la delegación del Gobierno de Damasco y el mediador de la ONU, que admitió que éstas tienen "posiciones muy distanciadas"y que no faltarán provocaciones e intentos de sabotear este esfuerzo diplomático.
Los enviados del gobierno presentaron en su primera reunión con el mediador, Staffan de Mistura, un documento titulado "Elementos básicos para una solución política"al conflicto en Siria, dijo a la prensa el jefe de esta delegación, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafaari.
El responsable de defender la posición del régimen sirio señaló también que deseaba recibir del mediador un listado exacto de los miembros de la delegación opositora, que exige que tenga una "amplia"representatividad.
"Queremos tener un diálogo entre sirios, dirigido por nosotros, sin intervención exterior ni precondiciones", declaró Jafaari al término de la reunión de poco más de una hora con De Mistura.
El mediador de la ONU prometió, a ese respecto, que "la lista de los que vamos a consultar, con los que vamos a reunirnos o que serán parte de estas negociaciones será constantemente actualizada porque el mensaje debe ser de inclusión".
Las delegaciones que participarán en las reuniones tienen cada una quince integrantes, pero la Comisión Suprema para las Negociaciones ha enviado a Ginebra a unos 45 representantes de los diversos grupos armados y de la oposición política que la integran.
Este es el segundo intento que hace De Mistura para que las partes inicien discusiones de fondo sobre cómo debería producirse la transición política en Siria para poner fin a cinco años de guerra civil.
El primer intento tuvo lugar hace seis semanas, pero fracasó porque las partes se enfrascaron en interminables acusaciones que, en el fondo, sólo ponían en evidencia sus posiciones completamente diferentes respecto a los temas que debía contener la agenda negociadora.
Esta agenda surge nuevamente como el primer obstáculo mayor que hay que superar para que las partes enemigas empiecen a discutir -aunque de manera indirecta, a través del mediador- sobre la transición política, que De Mistura llamó hoy "la madre de todos los temas".
En paralelo a las negociaciones, sendos grupos de trabajo responsables de supervisar el actual cese de las hostilidades en Siria y las mejoras en el acceso humanitario a los civiles en zonas sitiadas, reforzarán su trabajo en Ginebra para evitar que estos asuntos distraigan la atención de los negociadores.
En esta lógica, los expertos del grupo de trabajo sobre el cese de las hostilidades (coordinado por Estados Unidos, Rusia y la ONU) se reunió también hoy en Ginebra, donde tiene su centro de operaciones.
Sin embargo, Mistura dijo que hay que estar preparados para que se produzcan intentos de "estropear estas conversaciones con incidentes... habrá una retórica pública sobre precondiciones, pero este es el momento de la verdad y de aprovechar la oportunidad".
"El secreto será mantener la frialdad y la determinación", así como el apoyo de los países influyentes en el gobierno y oposición.
Mistura esquivó fijar un plazo para concluir estas negociaciones, pero sus estimaciones -en función de tres rondas- entran dentro de los seis meses que ya adelantó que, como máximo, debe durar este proceso diplomático.
"El plan es avanzar, primero desde los procedimientos"para después "entrar en verdaderas discusiones sobre la sustancia", enfatizó.
Como para confirmar lo dicho, remachó ante los periodistas: "He mencionado la agenda y a los provocadores. Espero que ustedes no los vean ocupando posiciones, pero si esto ocurre, ustedes mismos verán de quienes se trata".
Efe
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