La portada más esperada: Mahoma llora y también es Charlie

Los responsables del semanario han elegido para la portada una caricatura del dibujante Luz, que muestra a Mahoma sosteniendo un cartel de «Yo soy Charlie», con el semblante triste y una lágrima en su ojo izquierdo, bajo la frase “Tout est pardonné” (Todo perdonado).

Los responsables del semanario han elegido para la portada una caricatura de Mahoma en la que el profeta sostiene un cartel de “Yo soy Charlie”, popularizado como lema de solidaridad con los doce fallecidos en el ataque a la revista. La imagen, firmada por el dibujante Luz, muestra a Mahoma con el semblante triste y una lágrima en su ojo izquierdo, bajo la frase “Tout est pardonné” (Todo perdonado).

El semanario «Charlie Hebdo» saldrá mañana en una edición especial, traducida a 16 idiomas, y con una tirada masiva de tres millones de ejemplares (normalmente imprimen unos 60.000). «No podemos ceder, sino todo esto no habría significado nada», señaló el abogado de la publicación satírica, Richard Malka, a la emisora de radio France Info. Malka se encontraba en la sede del diario «Libération», que les ha cedido sus instalaciones para que puedan trabajar tras el ataque yihadista de los hermanos Kouachi que acabó con la vida de doce personas, entre ellas cuatro de los dibujantes más famosos de Francia, así como con su director, Stephanne Charbonnier, alias «Charb». Más de una treintena de trabajadores sobrevivió al atentado y los que no están heridos se han trasladado a la última planta del diario izquierdista, eso sí, con una fuerte protección policial. El periódico «Le Monde» les ha cedido ordenadores y numerosos medios de comunicación les han hecho cuantiosas donaciones, como el gigante Google o el rotativo británico «The Guardian». También numerosas personalidades han mostrado su apoyo con suscripciones y muchos de ellos, como Arnold Schwarzenegger, lo han hecho públicamente.

El número de respuesta a los terroristas se terminó ayer por la noche y los caricaturistas han pedido que esperemos hasta mañana para saber qué chistes hay en su interior. «Debéis esperar. Una viñeta no se puede describir, debe ser vista», dijo Bernard Holtrop, alias «Willem», a «The Globe and Mail». «Debemos mostrar que podemos continuar, incluso sin nuestros mejores talentos».

En esta misma línea se mostró la redactora jefe, Caroline Fourest. Fourest señaló que por supuesto que estaban conmocionados, pero el próximo ejemplar mostrará que no tienen miedo. En una entrevista a NBC news, la periodista subrayó que el mensaje que se lanzaba con el nuevo ejemplar era de que «podéis matar a nuestros amigos, pero no la libertad de expresión».

Al preguntarle al abogado si en el nuevo número habrá chistes sobre el profeta Mahoma, Malka contestó que «naturalmente». «El humor sin autocrítica no es humor. Nos reímos de nosotros mismos, de los políticos, de las religiones... Es un estado mental. El estado mental de Charlie es su derecho a blasfemar». Eso sí, el abogado de «Charlie Hebdo» aseguró que «nunca hemos criticado a un judío por ser judío, ni a un musulmán por ser musulmán o a un cristiano por ser cristiano. Pero puedes decir lo que sea, y nosotros lo hacemos, sobre el cristianismo, el judaísmo y el islam».

Esta publicación será sin duda la más difícil para los supervivientes del ataque, que en pleno luto, están trabajando en el número especial sin algunas de las figuras más importantes de la publicación. Luz, una de sus ilustradoras, indicó a «The Telegraph» que «lo estamos superando. Tenemos menos pesadillas. Estamos intentando lanzar la revista y encontrar algo de calma e inspiración. No es fácil». Al preguntarle sobre la masiva marcha por la unidad y con qué momento se quedaba de la jornada, Luz reconoció que «cuando una caca de paloma cayó en el hombro de Hollande, antes de hablar. Nos hizo reír. Fue el mejor chiste que nos podrían haber dado, que nos permitió escapar de la gran carga emocional que soportamos».