Larinae: así es el revolucionario dron kamikaze que caza tanques desde 80 kilómetros

La empresa francesa Nexter Arrowtech se adjudicó la convocatoria de la Agencia Francesa de Innovación para la Defensa (AID) para desarrollar un proyecto futurista denominado Larinae ("gaviota"). El convenio fue firmado el 16 de junio y en dicha instancia participaron, además, EOS Technologie y Traak.

Larinae es un dron kamikaze que posee grandes dimensiones y garantiza un alcance de 50 kilómetros y una autonomía de una hora. Su capacidad para atacar blancos reforzados o blindados lo configura como una herramienta valiosa en el campo de batalla.

El consorcio compuesto por Nexter, EOS y TRAAK ha traído al mundo este dron de nueva generación, equipado con una ojiva explosiva y controlable desde kilómetros de distancia.

El comunicado del Grupo KNDS revela que esta innovadora plataforma incorpora un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de EOS Technologie, una ojiva penetradora de formación explosiva (EFP) de Nexter y un avanzado sistema de navegación de TRAAK. Además de esto, prometen una autonomía impresionante de 80 km y una duración de vuelo de tres horas.

Sin duda alguna, EOS Technologie ha sorprendido al mundo con este nuevo dron Larinae. A diferencia de su antecesor, el Strix 425, este nuevo modelo puede despegar y aterrizar de manera vertical.

Los rumores de la industria indican que la ojiva EFP del Larinae podría ser capaz de burlar los sistemas de defensa de los vehículos blindados modernos, atacando sus zonas menos protegidas.

El sistema de detección del Larinae permite identificar objetivos de gran tamaño a 15 kilómetros durante el día y a tres kilómetros durante la noche. Una vez detectado el objetivo, el operador puede optar por continuar con la labor de reconocimiento o iniciar un ataque.

Este dispositivo también ofrece la posibilidad de recuperar la plataforma y la munición si no se lanza un ataque. Se ha insinuado que la plataforma podría albergar tanto el paquete de sensores como la ojiva, eliminando la necesidad de elegir entre misiones de reconocimiento o de ataque.

La estrategia de ataque del Larinae podría estar centrada en el blindaje superior de los vehículos, tradicionalmente menos fortificado. Además, este sistema es capaz de detectar objetivos grandes a una distancia de 15 kilómetros durante el día y trs kilómetros por la noche.

La plataforma puede ser recuperada fácilmente en caso de que no se realice un ataque, y puede llevar tanto el paquete de sensores como la ojiva, lo que elimina la necesidad de decidir entre misiones de reconocimiento y ataque. El sistema de navegación y control es resistente a las interferencias, permitiendo su operación incluso sin GPS.

Además, el proyecto Larinae destaca por su asequibilidad, una característica enfatizada por el precio unitario máximo establecido por la AID. Este enfoque en la rentabilidad y la innovación promete llevar a Larinae a un lugar destacado en el futuro de la tecnología militar.