Unión Europea
Llegada directa y legal de 400.000 asilados desde campos turcos
Convertir en legal la inmigración ilegal que llega a Europa es uno de los retos a los que se enfrenta la UE a medio plazo. Esa idea fue el pilar básico de una reunión previa a la cumbre entre la UE y Turquía y en la que participaron ocho países europeos para sondear la posibilidad de acoger unos 400.000 refugiados que ahora están en suelo turco. Los líderes de Alemania, Suecia, Países Bajos, Austria, Finlandia, Grecia, Luxemburgo y Bélgica se reunieron de forma paralela a la Cumbre de los Veintiocho para analizar la posibilidad de realizar un esfuerzo mayor en la acogida de demandantes de asilo. El objetivo es que desde la UE se ayude a Turquía en la reubicación de refugiados, asegurándose a la vez de que no todos cruzan de forma ilegal las fronteras europeas. «Podemos ayudar con la acogida de refugiados en Turquía y ellos pueden ayudar a Europa al asegurar que no todos los refugiados vengan aquí», declaró el primer ministro holandés, Mark Rutte.
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, reconocía que sólo encontrando una solución que satisfaga a ambas partes se puede encontrar una forma correcta de gestionar la afluencia masiva de refugiados. «Debemos favorecer una inmigración reglamentada y buscar soluciones que favorezcan a las dos partes», dijo a su llegada a la cumbre en Bruselas. El diario alemán «Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung» fue el encargado de avanzar cifras, aunque los líderes rehusaron confirmar números en Bruselas. Sin embargo, existe la voluntad política de encontrar soluciones que se puedan poner en marcha de forma casi inmediata en el marco de un plan de acción conjunto con Turquía que vaya convirtiendo la inmigración ilegal en llegadas controladas y legales.
En la reunión de los ocho países también estuvieron presentes el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Aunque no se descarta que se unan más estados a las iniciativas que salgan de este grupo. Merkel se enfrenta a una gran presión en su país, de ahí que liderara esta propuesta. La canciller alemana explicó que la cifra de 400.000 personas que ha sido citada en algunos periódicos «no refleja» lo que los líderes han abordado y que en la reunión se ha dicho que, si se quiere encontrar una vía legal para la inmigración, «los contingentes son una posibilidad». «No hemos preguntado cuántos participarán. No creo que lo hagan todos. Pero ahora se trata de ver cómo avanzar en todos los aspectos», recalcó en referencia a los ocho países reunidos, que son los más afectados por la llegada de refugiados. «Fue un primer encuentro para ver cómo podemos aplicar lo más rápidamente el plan de acción con Turquía, con un componente de la inmigración legal», y está abierto a otros países, concluyó.
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